MASTERCLASS DE OBOE A CARGO DE DAVID WALTER, profesor de oboe y música de cámara en el Conservatorio Superior de Música de París.

Por Cristina Delgado Silla

 

El pasado miércoles 27 de febrero pudimos disfrutar de la masterclass que impartió en el Conservatorio Superior Joaquín Rodrigo de Valencia el oboísta David Walter. Desde el año 1987 hasta la actualidad es profesor de oboe y de música de cámara en el Conservatorio Nacional Superior de Música de París. Además de docente, entre sus labores también se dedica a la música de cámara, siendo miembro de diversas formaciones, y a la dirección de orquestas y otras agrupaciones de diversos estilos.

 

Las clases magistrales se impartieron en el Auditorio y fueron orientadas principalmente a los alumnos de la especialidad de oboe del centro, no obstante eran abiertas a todo aquel que quisiera acudir de oyente. Uno por uno, los alumnos fueron recibiendo, durante aproximadamente 45 minutos, clases individuales con el Prof. Walter a quien presentaron obras del repertorio clásico de oboe para trabajar durante ese periodo de tiempo.

 

Sin embargo, debido a su puesto como profesor de música de cámara, el cuarteto formado por alumnos del centro que interpretó, e interpretará de nuevo el 11 de abril en el Palau de la Música de Valencia, la Sinfonía concertante para vientos K.297 de Mozart pudo beneficiarse de la ocasión y ser alumnos activos de dicha clase. Así pues durante la sesión trabajaron en conjunto y bajo la perspectiva de David Walter dicha obra.

No solo el Conservatorio Superior de Música de Valencia pudo disfrutar de la presencia y de los conocimientos de este oboísta, sino también en los días 28 de febrero y 1 de marzo el Conservatorio Profesional de Música José Manuel Izquierdo de Catarroja contó con él para continuar con estas clases y así ofrecer la oportunidad a otros alumnos y alumnas.

David Walter ha sido un profesor que ha dejado huella en su enseñanza. Tanto el alumnado que participó, como los oyentes, quedaron muy satisfechos con la labor cumplida y los conocimientos transmitidos. Fueron dos días intensos pero provechosos para todo aquel que pudo ser partícipe, de uno u otro modo, de la masterclass.