Por Aida Alonso Mateu
DARIO CERVERA JORDÁ. Clave
Nacido en Valencia, empieza sus estudios de piano a los 4 años. En 2019 se licencia cum laude de su Master en Piano bajo la tutela de Peep Lassmann en la Estonian Academy of Music and Theatre (Tallinn), donde comienza también sus estudios en clave con Imbi Tarum.
Tras cursar una estancia en la Liszt Academy (Budapest) con Miklós Spányi, se licencia cum laude de su Master en Interpretación de Música Antigua en 2020. Como clavecinista, ha recibido clases y masterclasses de Ton Koopman, Pierre Hantaï, Mahan Esfahani, Skip Sempé, Kenneth Weiss, Bertrand Cuiller, entre otros. Obtuvo el Premio Extraordinario de Grado en clavecín (CSMV, 2023) y fue finalista en el X Concurso de Música Antigua de Gijón (2021). En la actualidad cursa un Master en clavecín en el CNSMD de París, en la clase de Olivier Baumont y Blandine Rannou.
Ha participado en producciones orquestales bajo la batuta de Sébastien Daucé (París, 2023), Damien Guillon (París, 2020), Ignacio Yepes (Cuenca, 2021), etc. Como solista, ha ofrecido recitales en Tallinn, en el Arvo Pärt Centre (Estonia, 2019), en Helsinki (2017), en Valencia y en París. Asimismo, ha trabajado como clavecinista repertorista en la clase de canto de Delia Agúndez en el curso » Early Music Morella“ (2021) y ha impartido masterclasses y ponencias como docente invitado en la Estonian Academy of Music.
¿Cómo has preparado este premio? Tanto físicamente (con el instrumento) como mentalmente (trabajo con uno mismo).
Para preparar este premio, en primer lugar, intenté confeccionar un programa variado e interesante, con piezas que contrastasen con la obra obligada y con el que tuviese algún tipo de vínculo personal. Llevé el programa tanto a mi profesor como a otras personalidades musicales en el marco de cursos y masterclasses, con tal de formar una idea más precisa de las obras que lo componen. Así mismo me planteé esta prueba más bien como un recital, al que invité a familia y amigos, para poder disfrutar al máximo durante mi interpretación.
¿Cómo planteas el proceso creativo en tus interpretaciones?
Creo que, como intérprete de música antigua, el proceso creativo como solista difiere bastante del de la gran parte de instrumentistas. Si bien las partituras de la música que interpretamos permiten un cierto grado de libertad, el buen gusto y el conocimiento del estilo deben primar siempre.
Cuando abordo la interpretación de una nueva pieza, intento partir de una primera lectura sin elementos externos, descifrando las intenciones del compositor a través de mis conocimientos del periodo histórico, contexto, etc. Una vez tengo una primera idea, comparo escuchando grabaciones preexistentes. Sin embargo, no suelo estar satisfecho con mi interpretación en una primera instancia: necesito meses para poder fijar una versión, gracias al perfeccionamiento técnico de la obra y al feedback eventual que pueda recibir.
¿Algún consejo para los estudiantes, para poder afrontar con éxito un Premio?
Creo que es muy importante preparar un programa que les sea estimulante y que resulte interesante también al público que les escuche, indiferentemente de que sea un jurado especializado o no, articulando las obras por periodos históricos o hilos temáticos, etc.
¿Cuáles son tus próximas metas u objetivos?
En este momento comienzo mi Master en clavecín en el Conservatorio de París, del cual me graduaré en 2025. Idealmente me gustaría poder lanzar un primer CD próximamente, mientras compagino mis estudios con distintos conciertos, colaboraciones con ensembles de música antigua, y la docencia.
PABLO FERNÁNDEZ BALLESTER. Contrabajo
Pablo Fernández Ballester Inicia sus estudios de contrabajo a los ocho años, en el Conservatorio profesional de música “Velluters” de Valencia, donde recibe clases de Jordi Lozano, Pilar Martínez y Salvador Castillo. Tras finalizar sus estudios profesionales, accede al Conservatorio Superior de Música “Joaquín Rodrigo”, donde estudia con Paco Ruiz Zanón.
Paralelamente perfecciona sus conocimientos con un curso de especialización en ESMAR (Escuela superior de música de alto rendimiento). En este centro estudia con Javier Sapiña (solista de la Orquesta de Valencia). El último año del grado superior obtiene una beca Erasmus para estudiar en el Real Conservatorio de Amberes (Royal conservatoire of Antwerp), con Lode Leire. En la temporada 2022-2023 participa en diversos proyectos con la Opera Ballet Vlaanderen (ópera residente de Gante y Amberes) como academista.
Ha colaborado con orquestas profesionales como ADDA Sinfónica. Ha ampliado sus estudios instrumentales de la mano de grandes contrabajistas, como Thierry Barbé, Piermario Murelli, Héctor Sapiña, Marta Sánchez, Paco Catalá y Luis Cojal, entre otros.
¿Cómo has preparado este premio? Tanto físicamente (con el instrumento) como mentalmente (trabajo con uno mismo).
Cuando decidí presentarme al premio extraordinario tenía claro que a pesar de todo el esfuerzo que iba suponer, quería que el proceso de estudio fuese lo más atractivo y dinámico posible. De este modo, además de la obra obligada (Concierto en si menor n.2 de Giovanni Bottesini), traté de buscar una obra que me permitiera experimentar con los diferentes colores que puede ofrecer el contrabajo, así pues, el Capriccio nº 2 de David Anderson fue mi elección.
En cuanto a la preparación física, he desglosado minuciosamente cada pieza, centrándome en aspectos técnicos desafiantes, pasajes complicados y asegurándome de que cada nota sea ejecutada con la máxima calidad. Para ello, intenté buscar ejercicios técnicos acordes a las necesidades de las obras que me permitieran afrontar tales pasajes con seguridad. También realicé grabaciones para poder revisar y evaluar mi interpretación de manera objetiva.
En relación a la preparación mental, me sumergí en la práctica de la visualización positiva, imaginando cada detalle de mi actuación en el escenario. Esto no solo fortalece mi confianza, sino que también me ayuda a gestionar los nervios antes del evento.
Establecí un equilibrio saludable entre el tiempo de práctica intensiva y el descanso. Un enfoque equilibrado contribuye a mantener una mente clara.
¿Cómo planteas el proceso creativo en tus interpretaciones?
En este punto, he de decir que tengo un mal hábito que estoy tratando de cambiar. Las plataformas online como Youtube, Spotify … han permitido acercar la música y el trabajo de intérpretes al público, permitiendo que los estudiantes tengamos un sin fin de versiones de la obra que afrontamos a nuestro alcance. De este modo, siempre que me planteo una nueva obra para empezar a trabajar, escucho todas las versiones disponibles hasta el punto que prácticamente me conozco la obra de memoria. Sin embargo, aunque pueda parecer una ventaja, muchas veces se convierte en lo contrario, pues se pierde el trabajo de investigación y exploración tan necesario. Así pues, últimamente trato de realizar las primeras sesiones del estudio tan solo con la partitura, un lápiz y mi contrabajo, para ya más tarde, empezar a introducir las versiones. Con este método, no estoy condicionando mi interpretación desde un primer momento, sino que después de haber realizado mi propia investigación de la obra, tengo la posibilidad de incorporar algún aspecto de otras grabaciones.
¿Algún consejo para los estudiantes, para poder afrontar con éxito un Premio?
Uno de los aspectos más importantes a la hora de preparar algún premio, concierto o recital, es tener una organización clara y acorde a tus posibilidades. De esta manera, será importante planificar tu tiempo de estudio de manera equitativa entre las diferentes secciones del examen, asegurándote de abordar tanto los aspectos técnicos como los artísticos de tu repertorio.
Otro punto a destacar y el cual me ha servido de gran ayuda, es enfocarse en la interpretación y expresión de la música. Para ello, recomiendo realizar grabaciones regulares de tus ensayos y escuchar críticamente para identificar áreas de mejora en la expresión musical, dinámicas y articulación.
Finalmente, es de gran importancia cuidar tanto el bienestar mental como físico, pues la preparación intensiva puede ser agotadora, por lo que es crucial cuidar tanto de tu salud mental como física. Recordar que estudiar no siempre supone la práctica del instrumento durante sesiones de horas infinitas; puedes descubrir una nueva versión de la obra, ver alguna masterclass disponible en plataformas online … son actividades que también ayudan al proceso creativo de la obra.
¿Cuáles son tus próximas metas u objetivos?
A corto plazo tengo como objetivo entrar de academista en distintas orquestas para ganar experiencia y seguir formándome como músico, para más tarde poder afrontar audiciones de orquesta con gran nivel y seguridad. Sin embargo, como músicos tenemos que tener claro que tener objetivos es muy importante en el desarrollo y motivación personal, pero lo más relevante es el camino que nos llevará a disfrutar de la música, pues muchas veces el proceso para alcanzar un objetivo puede ser frustrante.
ÓSCAR ABELLÁN BARBER. Violín.
Òscar Abellán Barber nace en Canals (Valencia) en 2002. A los 6 años empezó su formación de violín en la academia «Sentir Estudi Suzuki» de Guadassuar. Cursó las diferentes materias que conforman los estudios musicales con profesores alternativos a la enseñanza reglada de los conservatorios, hasta acceder en 2018 al último curso en el Conservatorio Profesional de Música «Luis Milà» de Xàtiva. Aún así le fue otorgado el Premio extraordinario de grado profesional. En 2019 accedió al Conservatorio Superior de Música «Joaquín Rodrigo», obteniendo matrícula de honor en la especialidad de violín en los cursos de segundo, tercero y cuarto entre los años 2021 y 2023. Por último le fue otorgado el Premio extraordinario de grado superior. Actualmente cursa el máster en interpretación musical e investigación performativa, en el mismo Conservatorio “Joaquín Rodrigo”.
Tiene experiencia en la participación de eventos internacionales, acudiendo en seis ocasiones al curso de verano “LSG International Summer School” en Bryanston, Inglaterra; y en “Music in Progress”, Dinan, Francia. Ha acudido a cursos en el territorio Nacional, como es el caso de “Verano Musical”, Peñafiel; “Campus Musical WOM”, Noja; “Forum Musikae”, Madrid; “Música en Compostela”, Santiago de Compostela, etc. Estos cursos le han permitido recibir clase de profesores con alto renombre como son Leticia Moreno, Agustín Leonara, Sergio Castro, Claudio Forcada, Yuri Revich, Alejandro Bustamante, Gjorgi Dimcevski, Anna Kandiskaja, etc.
¿Cómo has preparado este premio? Tanto físicamente (con el instrumento) como mentalmente (trabajo con uno mismo).
Aparte de aumentar el tiempo de estudio, en mi caso la preparación para este premio no ha sido tan diferente de la preparación que suelo hacer en el día a día con el violín. Si tengo que señalar una diferencia entre mis días de estudio preparándome el premio y otros días de estudio comunes, no es tanto el modo de plantear el estudio, sino las expectativas personales, o la tensión propia de un premio de este calibre.
Estos nervios y esta tensión las considero hasta cierto punto inevitables. No hay nada que nos indique que este premio va a ser poca cosa, siempre es presentado como lo que creemos que es: «el culmen de la carrera instrumental». Irónicamente, también denominábamos así al recital de final de carrera, hasta que pasó y vimos todo el camino que quedaba por recorrer. De la misma forma que ahora tengo otras metas que me hacen ver que el premio extraordinario no era ningún tipo de final o culmen.
¿Cómo planteas el proceso creativo en tus interpretaciones?
Veo muy interesante empaparse de diferentes versiones del repertorio, y no solo escuchar la interpretación a nivel técnico, sino también dejarse mecer por las sensaciones que nos suscita. La música, como cualquier otro arte, tiene como objetivo abrir una ventana al público para que experimente y sienta todo aquello que se intenta transmitir.
Para ello, nuestro primer deber como artistas es delimitar todas esas sensaciones y hacerlas nuestras. La dramaturgia presenta un ejemplo más visual: el actor no es que esté interpretando un personaje, sino que deja atrás su identidad individual para adoptar únicamente la del personaje a quien representa.
En nuestro caso se trata de dejar atrás todos aquellos aspectos técnicos, las preocupaciones o vicisitudes y sentir que aquello que vamos a interpretar es en realidad una parte de nosotros que estamos dispuestos a compartir.
¿Algún consejo para los estudiantes, para poder afrontar con éxito un Premio?
Como decía en la primera pregunta, considero oportuno replantearse si de verdad esa prueba a la que nos enfrentamos es tan importante como para sentir tanto miedo, nervios o tensión. Si lo sentimos es porque estamos convencidos de que sí lo merece, pero no tiene por qué ser así. No hay ninguna oportunidad que sea «la última» o «la decisiva». Esto solo son etiquetas que ponemos a ciertos eventos, cuando en realidad siempre estamos afrontando nuevas oportunidades que nos van a hacer crecer y avanzar. Por lo tanto, podemos pensar que todos aquellos posibles resultados, suponen un éxito de alguna u otra forma.
¿Cuáles son tus próximas metas u objetivos?
Durante este año estaré tocando en algunos de los programas de «L’Orquestra Sinfònica de les Balears» y estoy expectante de ver cómo funciona una orquesta profesional desde dentro. Por lo demás, me siento afortunado de poder seguir avanzando en el mundo de la música junto a mi instrumento. Nuestra carrera como intérpretes nunca termina y por eso pienso que no hay otra forma de enfocarlo que desde el optimismo y el gusto por la música. No importa cuál sea nuestra meta, si solista de la Berliner o profesor en la escuela de música del pueblo, el único camino posible y el que de verdad importa es aprender a disfrutar de nuestro oficio. Reconciliarse con quien somos, sentirse orgullosos de lo que hemos logrado y utilizarlo como combustible para seguir adelante.
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