Ciclo de conciertos «Dimecres al Conservatori». Concierto de clave: música a solo y como instrumento acompañante. Intérpretes: Carlos García-Bernalt, Marisa Esparza y Dimas Moreno.

Por Carles Raigal Román

El pasado miércoles 9 de marzo pudimos disfrutar de un concierto basado en la música para clave, primeramente como solista, con Carlos García-Bernalt, y posteriormente, como acompañamiento, para traverso con Marisa Esparza y para violoncelo barroco con Dimas Moreno. El clave utilizado para el concierto fue construido como encargo para el CSMV por Titus Crijnen, constructor procedente de Países Bajos y afincado en España desde 2007.

            Carlos García-Bernalt en el clave

Crijnen fabrica instrumentos que tratan de ser lo más parecidos posible a los originales, utilizando técnicas artesanales y combinándolas con las herramientas modernas. En concreto, este clave se trata de una copia de Johannes Ruckens de 1624, perteneciente a la dinastía Ruckens de Amberes. Esta familia dominó el mercado europeo desde el siglo XVI y sus instrumentos fueron muy valorados en el siglo XVIII llegando a ser remodelados para adaptarse a las necesidades de la época. Estas modificaciones se llamaban ravalement, en la cual se ganaba una octava, o grand ravalement si se añadía un segundo teclado, ganando así mucha más sonoridad y tesitura, como es el caso de este clave.

En primer lugar, Carlos García-Bernalt, actualmente profesor de clave del Conservatorio Superior de Música «Joaquín Rodrigo» de Valencia, interpretó los Ocho preludios de «L’Art de toucher le clavecín» de François Couperain (1668-1733). Esta pequeña pieza, compuesta en 1716, pertenece al libro pedagógico «L’Art de toucher le clavecín, y en él Couperain muestra las posibilidades expresivas del instrumento.

Seguidamente, pudimos escuchar las Gallardas de I tono de Joan Cabanilles (1644-1712). El autor valenciano, de Algemesí fue un gran compositor y organista barroco, y esta es una pequeña muestra en la que presenta un esquema armónico y sobre este, produce unas variaciones que alternan secciones virtuosísticas con el contrapunto denso típico de Cabanilles.

Para finalizar la parte solista del clave, Carlos García-Bernalt interpretó la Tocatta y fuga en Mi menor de Johann Sebastian Bach (1685-1750).  Esta obra trata de ser un pequeño homenaje a la pianista y clavecinista valenciana Amparo Garrigues (1903-1945), como nos muestran las notas al programa. Amparo estudió con Wanda Landowska (1879-1959), pionera del clave y, en su estancia en Francia ofreció un concierto en la Casa de España de París en el que incluyó obras de los clavecinistas del siglo XVIII, entre las que se encontraba esta Tocatta y fuga en Mi menor.

Carlos García-Bernalt y Marisa Esparza con el traverso

A continuación intervino Marisa Esparza Regal con el traverso para interpretar la Sonata a trío BWV 525 de Johann Sebastian Bach. Esta sonata está dentro de las Seis sonatas a trío para órgano BWV 525-530 que fueron compuestas entre 1727 y 1731. Están escritas para ser tocadas con órgano u otro instrumento de teclado con pedales y un instrumento solista que, en este caso, es el traverso. Marisa Esparza Regal es actualmente profesora de flautas históricas en el Conservatorio Superior de Música de Castellón «Salvador Seguí».

Carlos García-Bernalt y Dimas Moreno con el violonchelo barroco

Seguidamente, Dimas Moreno Montoro interpretó, con el violoncelo barroco, la Sonata para violoncelo y bajo continuo en Sol menor de Giovanni Benedetto Platti (1697-1763). Platti fue un oboísta y compositor italiano que trabajó la mayor parte de su vida en Würzburg como cantante, oboísta y compositor. Dimas Moreno actualmente ocupa la cátedra de violoncelo en el Conservatorio Superior de Música «Joaquín Rodrigo» de Valencia.

Finalizó este concierto Marisa Esparza Regal para interpretar la última obra: la Suite en Sol mayor de Jacques-Martin Hotteterre (1674-1763). Esta suite contiene los movimientos típicos de Allemande (La cascada de St. Cloud), Sarabande (La Guimon), Courante (L’Indiferente), Rondeau (Le Plaintif), Menuet (Le Mignon) y la Gigue (L’Italiene), pero en esta ocasión Carlos García-Bernalt interpretó una obertura para dar comienzo a la estructura nombrada.

El concierto fue magnífico gracias a que pudimos ver las posibilidades técnicas del clave y las distintas funciones que puede desempeñar, ya sea la de solista como la de acompañante. Tuvo una gran acogida por parte del público que estuvo muy atento a las interpretaciones finalizando con una gran ovación a los intérpretes.

 

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