Por Claudia García Román
BERNAT CUCARELLA SIFRE. Composición.
Bernat Cucarella Sifre nace en Valencia en 2001. Es Titulado en Composición por el Conservatorio Superior de Música “Joaquín Rodrigo” de Valencia, donde obtiene el Premio Extraordinario Final de Grado, de la mano de Voro García. A su vez, estudió el primer curso del Grado en Percusión Clásica en este mismo centro.
Ha sido galardonado con numerosos premios de Composición entre los que destaca recientemente el otorgado en el Concurso Internacional de Composición para Quinteto organizado por “Spanish Brass” en el Festival “SBALZ 2023” o el otorgado por DYCE a nivel europeo.
Asimismo, ha participado como compositor y vibrafonista en varios álbumes y festivales con especial mención al álbum “Screaming Pillows”, ganador del “Carles Santos 2022” y como vibrafonista en el Festival “Mayo Jazzea 2023” junto a “La Espuma del Mar” de Albert Sanz.
Entre otros proyectos, en 2022 compone “Bad Seeing” para la Banda Municipal de Valencia dentro del festival “ENSEMS”.
¿Qué han significado para ti estos años en el CSMV?
Sin ninguna duda, han supuesto un cambio en mí, tanto a nivel profesional como personal. Tuve la suerte de ir con Voro García en la asignatura de Composición desde el primer año, el cual me ha acompañado durante toda la carrera. Siempre me ha interesado innovar y experimentar en el arte, en concreto en la música, así que, para mí ha sido muy importante y fundamental aprenderlo correctamente de su mano. Con él, he podido trabajar tanto el discurso sonoro, la organicidad de este, como otras cosas que involucran también la creación de una obra musical, como es la edición de las partituras o incluso el trato a los músicos.
También me gustaría agradecer a Pere Vicalet, profesor de todo lo relacionado con la electrónica, que aplica de manera cuidadosa la educación transversal que siempre me ha gustado. Me enseñó a mezclar orquestaciones de Ravel con el concepto de “E(c)lèctriques” como si de un DJ se tratara.
No soy el mismo que cuando empecé, estos cuatro años me han servido para focalizar mi futuro, saber qué quiero y madurar en todos los sentidos. He conocido a mucha gente, tanto alumnos como profesores, con los que espero mantener el contacto tanto profesional como personal.
¿Cómo has afrontado el premio?
Desde que entré al conservatorio tenía claro que quería presentarme si cumplía los requisitos, sin embargo, cuando llegó el momento, me costó un poco hacerme el ánimo.
El Grado no es sencillo. Yo entré con unas expectativas que se fueron cumpliendo y desvaneciendo a la par. La asignatura de Composición empezó siendo la prioridad, pero acabó colapsándome. Al final, en un proceso creativo es necesaria una oxigenación. Un compositor se pregunta constantemente la clave para hacer buenas obras, hace la prueba y con el resultado se da cuenta de que no, y vuelve a probar… A veces funciona, otras no, pero esa es una de las gracias de la creación artística: la dificultad para que una obra funcione a un público general, si no, todos seríamos Bach.
El último año es bastante estresante, se cierran muchas cosas: proyectos, conocimientos, etapas… Tras un verano, a mí lo que menos me apetecía era volver a abrir esa etapa que acababa de cerrar con la creación de la obra para el premio extraordinario. A eso hay que sumarle que mi vida ha cambiado por completo, trabajo en Madrid y mis preocupaciones son otras. Es una pena haber perdido esas ganas que tenía de presentarme al premio. Entonces cuando empecé me topé con los primeros problemas:
Era la primera vez que componía sin asistencia del profesor de Composición, y eso, es un gran handicap. Yo me lo imaginaba por ahí flotando, ¿qué cosas me diría? Por otra parte, el hecho de no poder comunicarme con los músicos me bloqueó en muchas facetas creativas de la obra, ya que no podía jugármela haciendo una escritura compleja o innovadora.
La obra tenía que ser funcional. Al final, tenía que demostrar que dominaba los conocimientos aprendidos en la carrera. Quería que la pieza fuera corta, porque el ritmo de vida que lleva la gente es muy rápido, por tanto, si quería que gustara tenía que ser lo más breve que se me permitiera, en este caso fueron 5 minutos. A pesar de eso, podemos encontrar muchas cosas: influencias del jazz, solos instrumentales, percusión muy activa, momentos de escena, incluso una sirena enganchada en un trombón.
Cuando hice las pruebas de composición hubo una obra que presenté: un Concierto para marimba y orquesta titulado: “Elenita at the beach”, que estoy seguro que determinó mi entrada en composición. La obra que compuse para el premio, “Elenita beneath the beach», rinde homenaje a todo el tiempo que ha pasado desde la presentación de esa obra. Cómo ha cambiado mi manera de componer, de expresarme, y todas las influencias recibidas en mi paso por el conservatorio.
-¿Cuáles son tus planes de futuro?
Ahora mismo, me he mudado a Madrid por trabajo, pero tengo la suerte de poder tener tiempo para seguir dedicándome a la composición. Desde que acabé el conservatorio he recibido varios encargos importantes y estoy contento de poder dedicarme, de momento, parcialmente a la creación musical de cualquier tipo.
En mis planes de futuro está seguir formándome y componiendo. Se me queda la espinilla de no haber hecho un máster porque me atrae la idea de investigar, al fin y al cabo, en la composición de músicas actuales no paramos de hacerlo. Dedicarme por completo a ello es complicado, pero intento todos los días esforzarme para conseguirlo y, sobre todo, disfrutar del camino.
CARMEN LÁZARO ALEMANY. Canto
Carmen Lázaro Alemany es una joven mezzosoprano valenciana. Alumna de canto de la catedrática Gloria Fabuel, se perfecciona con la mezzosoprano Laura Polverelli en Siena y las lecciones magistrales de Elīna Garanča, Elena Pankratova, Ernesto Palacio, Ramón Vargas, Mario Díaz, Solveig Kringelborn, Miquel Ortega, Maria José Montiel y Ruben Sánchez – Vieco. Además, es graduada en interpretación de viola por el Conservatorio Superior de Música “Joaquín Rodrigo” de Valencia, bajo la tutela del profesor Pablo García, y graduada en interpretación de clarinete por el Conservatorio Profesional de Música de Valencia. En 2020 recibe la beca de canto “Mariana Pérez Paz”, el Premio de Grado Profesional de Canto del Conservatorio Profesional de Música de Valencia, y el Premio Autonómico de canto de la Comunidad Valenciana.
En 2023, obtiene el Premio Extraordinario de fin de grado. Su debut como solista es con el rol de Nicklausse de la ópera “Los Cuentos de Hoffmann” de J. Offenbach, que un año más tarde le promociona para l’enfant de la ópera “L’enfant et les sortilèges” de M. Ravel. Además, en Oslo participa en la producción de Elisabetta, “Regina d’Inghilterra” de G. Rossini. Es titular de la Jove Orquestra de Generalitat Valenciana y miembro fundador de “Nostrum Mare Camerata”. En 2023 ha sido seleccionada para participar en la III edición del programa «Crescendo» del Teatro Real, lo cual le promociona para actuar en la presentación de la temporada 23/24 de este teatro y para debutar el rol de Rosina de “Il barbiere di Siviglia” (G. Rossini) en la temporada 23/24 del Real Teatro de Retiro de Madrid y en el Teatro de la Maestranza de Sevilla. Actualmente cursa el Máster en Interpretación Operística en el Conservatorio Superior de Música “Joaquín Rodrigo” de Valencia.
¿Qué han significado para ti estos años en el CSMV?
Estos años han significado crecimiento. Para mí, el CSMV es mi segunda casa. Entre la carrera de viola y la de canto he estado estudiando un total de 6 años en el conservatorio. Y ahora voy a por el séptimo, ya que estoy cursando el Máster en Interpretación Operística (MIO). Sin duda, de estos años me llevo todo lo que he aprendido, todos los maravillosos recuerdos, la cantidad de amigos que he hecho y la suerte que he tenido de aprender de tan buenos maestros en este conservatorio.
¿Cómo has afrontado el premio?
Me siento enormemente honrada de haber recibido este reconocimiento por parte de mi querido CSMV. Creo que es una forma preciosa de concluir esta etapa. Además, lo he compartido con mi queridísima amiga Marina Cuesta. Este premio me anima mucho a continuar luchando por lo que quiero conseguir.
¿Cuáles son tus planes de futuro?
Me encantaría poder ser cantante de ópera profesional. Aunque sé que es un camino muy complicado, siempre ha sido mi sueño y nada me haría más feliz que poder dedicarme profesionalmente a cantar. Creo que no habría un mejor regalo en la vida.
MARINA CUESTA NACIMIENTO. Canto
Marina Cuesta nace en Huelva. A la corta edad de ocho años, comienza sus estudios musicales en el Conservatorio Profesional de Música “Javier Perianes” de Huelva en la especialidad de violonchelo. En 2015 consigue el Premio Extraordinario de Bachillerato por la Junta de Andalucía.
Realiza los Estudios Superiores de Interpretación en el Conservatorio Superior de Música “Joaquín Rodrigo” de Valencia siendo alumna de la catedrática Gloria Faubel en las especialidades de Violonchelo y Canto, obteniendo las máximas calificaciones. Actualmente, se encuentra cursando el Máster en Interpretación operística en el mismo centro. Se perfecciona con cantantes, maestros repertoristas y directores como Daniel Gil de Tejada, Giulio Zappa, Cristóbal Soler, Ofelia Sala y Patricia Llorens, entre otros. Ha participado en diversos montajes escénicos como ahora: “L’enfant et les sortilèges”, “Cosí fan tutte”, “La Flauta Mágica”, “Las Bodas de Fígaro” y “Los Cuentos de Hoffmann” entre otros. Además, ha cantado acompañada por la “Orquesta de la Federación de Sociedades de la Comunidad Valenciana” (FSMCV) y la Orquesta de la Universidad de Valencia en el Palau de la Música y Palau de les Arts de Valencia.
Asimismo, es galardonada con el primer premio en el “XI Certamen Internacional de Zarzuela de Valleseco”, Gran Canaria, en el V Concurso de Canto “Josep Palet de Martorell” con el premio del público. Queda finalista en el concurso de Juventudes Musicales, en diciembre de 2021, en el “10o certamen internacional de habaneras para solistas líricos” de Torrevieja, 2022, y en el 40 Concurso “Ciudad de Logroño”, 2023.
¿Qué han significado para ti estos años en el CSMV?
Para mí estos años han significado todo, una evolución continua para llegar hasta donde he llegado ahora a la vez que un giro en mi vida, puesto que empecé con el violonchelo, con el que también me gradué en este conservatorio. Sin embargo, yo estaba enamorada del canto y este conservatorio ha sido testigo del cambio de rumbo que marcó mí vida, del crecimiento ya no solo a nivel profesional sino personal y es responsable, por quienes lo componen y me han acompañado en este camino, de los logros que hoy por hoy pueda alcanzar.
¿Cómo has afrontado el premio?
El premio lo he preparado pensando en el repertorio que quería llevar a concurso. Lo he afrontado como un concierto más, con la excepción de que, en parte, competía contra una amiga para llevárnoslo, con tan buena suerte que hemos podido conseguirlo las dos, que es lo que más contenta me ha hecho.
¿Cuáles son tus planes de futuro?
En el futuro, que por suerte estoy viviendo ya, planeo audicionar a todas las Opera Studio posibles, concursar a nivel nacional e internacional y seguir intentando por todos los medios meter la cabeza en el circuito de cantantes solistas. Sé que es muy difícil, muy duro y que me voy a llevar muchos rechazos, pero al fin y al cabo la profesión es así, llena de subidas y bajadas, y por cada “sí” he tenido que pasar por muchos muchos “no”. Solo queda perseverar y seguir.
PAU CLIMENT MONTANER. Dirección
Pau Climent Montaner, natural de La Pobla del Duc, es Licenciado en Composición y recién Graduado en Dirección en el Conservatorio Superior de Música “Joaquín Rodrigo” de Valencia, formándose con Jesús Cantos, Nadia Stoyanova, Rafa Sánchez, Adolfo Ramírez, Pilar Vañó, Ximo Arias y J. Bautista Pérez.
Es Diplomado en Magisterio Musical por la Universidad de Valencia y Máster de Musicoterapia avanzada y aplicaciones en la Universidad Autónoma de Madrid. Y también, es Titulado Profesional en las especialidades de Tuba y de Trombón en el Conservatorio Profesional Luís Milán de Xàtiva. Por otra parte, se ha formado desde sus inicios en la dirección con los maestros José R. Pascual-Vilaplana, Rafa García, Pablo Marqués, Enrique García Asensio, Ignacio García, Cristóbal Soler y Franco Cesarini.
Ha sido profesor de Fundamentos de Composición en los conservatorios de Jávea y de Moncada. Así como profesor de la Orquesta, Banda y Big band en el de Xàbia.
Empezó sus primeros pasos en la dirección como profesor en la Banda Jove de la U.M. La Pobla del Duc. Posteriormente ha sido director titular de la A.M. “La Banda” d’Alfarrasí, la Agrupació Vocal Clarialba y la AMC de Teulada. Actualmente, asume la dirección de la Unió Musical “La Primitiva” de Castell de Castells. Como director titular e invitado ha estado al frente de varias grabaciones y de varios estrenos de música para distintas formaciones y lenguajes, desde banda hasta ensembles contemporáneos.
En su faceta de compositor ha estrenado varias piezas en los auditorios de La Pobla del Duc, Club Náutico de Teulada, Auditorio del Conservatorio Profesional de Torrent, en la Escuela de Arte Dramático de Valencia, en el Auditorio del CSMV y en la Sala Iturbi del Palau de la Música de València.
¿Qué han significado para ti estos años en el CSMV?
El paso por este centro significa aprendizaje, aportación y crecimiento a través de este arte y de las personas que participamos en el proceso artístico y educativo. Contemplo las enseñanzas superiores del CSMV como una gran orquesta donde todas y todos coadyuvamos y crecemos hacia un único resultado. Tú ofreces algo, a lo cuál te responden otros y te procuran algo nuevo con lo que construir toda esta sinfonía entre las aportaciones del profesorado, de las compañeras y compañeros y, también, del personal de biblioteca, administración y conserjería. Nos nutrimos de todo lo que ocurre en el centro.
¿Cómo has afrontado el premio?
De muchas maneras. Primero te enfrentas a la decisión de presentarte, o no. Aunque la respuesta pueda ser corta y sencilla, me ha llevado mucho tiempo de reflexión e introspección. La idea de esforzarte para conseguir este reconocimiento, colgarte una medalla y mostrarla a voces para el reconocimiento y aplauso público no me gusta. Actualmente, necesitamos estar visibles al mundo artístico a través de las redes y generar una imagen para mostrar nuestra trayectoria profesional. Pero en ocasiones, esto se convierte en presunción, en una ambición con aires narcisos que te aparta del verdadero significado de este arte: compartir con pasión cada una de las notas con todos los músicos. Este era el freno en mi decisión a no presentarme. Luego, pensé en el consejo de mi profesor Jesús Cantos: volver a tener la oportunidad de dirigir el coro, la banda y la orquesta ya era un excelente premio. Reencontrarme con profesores/as y con compañeros/as para volver a hacer música juntos era una satisfacción. Y, sobre todo, ver a mis compañeros Rafa, Sergio y Jesús, a quienes admiro por la gran sensibilidad que muestran tanto encima de la tarima como bajo de ella.
Y, ahora, cuando te decides presentar, debes estudiar al máximo la partitura puesto que delante se te ofrecen tres agrupaciones semiprofesionales durante una hora y media con lo que debes rendir al máximo y ser eficiente en el trabajo para no desgastar su tiempo y su energía en balde. Aunque todos habíamos estudiado las partituras al detalle, hasta ese día no sabes a qué te enfrentas, puesto que tu estudio en casa es solitario, cara a la partitura y al espejo. La dirección tiene este hándicap, y es que no disponemos de una orquesta o de un pianista que nos acompañe para luego plantarte y poder hacer un concierto. Llega ese día y te encuentras cada formación y cada pieza en un punto de trabajo del que partir que previamente no conoces y debes responder de inmediato sin duda alguna. De ahí la complejidad de esta especialidad en esta prueba.
Por último, aunque este proceso lo podamos tildar como competitivo y elitista entre compañeros y buenos amigos en un mismo espacio donde te sientes evaluado por decenas de personas entre profesorado, alumnos y músicos, visión que me disgusta, la realidad en el ámbito profesional es esta. Por ello, a posteriori, debo destacar que pasar estas pruebas ha sido todo un reto y un gran aprendizaje que me llevo tras cerrar de esta manera mi paso por el centro.
¿Cuáles son tus planes de futuro?
Mis planes de futuro son sencillos. Son hoy, son presente. Vivir feliz y apasionado día a día con aquello que hago y con la gente que me encuentro por el camino. En el ámbito de la dirección, continuo mi formación en otros ámbitos extraoficiales para seguir caminando y aprendiendo de este arte. Continuaré trabajando junto con mis compañeros de la banda de Castell de Castells, con quien me hace muchísima ilusión seguir creciendo y proyectando nuevos retos. Y sobre la mesa, por el momento probando como director invitado en la “Sociedad Filarmónica Unión Musical de Agost” y ajustando con mucho esfuerzo e ilusión un proyecto sinfónico fuera de nuestro país.
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