Por Bernat Cucarella Sifre
El mar de la discordia se encuentra entre la Isla del Jazz y la Tierra de la Sinfonía, tal y como se relata en “Silly Symphonies – Music Land”. Una historia a lo Romeo y Julieta que acaba uniendo los dos mundos creando el puente de la armonía. Con este corto empezaba el concierto que formaba parte de una de las actividades en colaboración con la DG de Infancia y Adolescencia y a su vez, celebración del Día de Santa Cecilia.
Sobre el repertorio
Estaba conformado por arreglos de gran calidad para big band. Desde arreglos del “West Side Story” en forma de Suite, pasando por “Chicken on the Hill with Will” de Roger Humphries o “Flying Home” de Lionel Hampton y Benny Goodman, arreglados por Jammey Simmons –músico que vino el año pasado a dar diversas masterclass-, hasta standards como “There Will Never Be Another You” arreglado por Bill Holman, donde participó – como ya viene siendo tradición – el professor de trompeta jazz Voro García con sus elaboradas codas gastando el material compositivo al largo de la obra.
Cabe destacar la gran generosidad por parte de los solistas, siempre pensando en el conjunto y no en el individuo. Esto se pudo comprobar, sobre todo, en el solo colectivo de “Flying Home”, donde todos los músicos improvisaron creando una textura compleja pero no borrosa, yendo en contra de la acústica de la sala, nada adecuada para este tipo de repertorio.
Sobre la interpretación de la orquestra de Jazz del CSMV
Con una renovación de vestuario, se presentaba la formación, acostumbrada a dar conciertos de muy buen nivel. Esta vez incluso con colaboración de otros músicos que no forman parte del departamento de jazz. Destacaba la presencia de Kiko Berenguer como saxo tenor.
Fue un repertorio exigente que requería de una energía constante que demostraba que, aunque con una gran diferencia de músicos respecto al curso anterior, eran capaces de defender el repertorio. Sorprendían, por ejemplo, las trompetas -en concreto el trompeta lead– por estar contantemente en el registro agudo; los baterías, por un Groove constante y los saxos, por unas melodías complejas, pero siempre desde la unidad de la sección.
Aunque el uso de tecnología siempre puede conllevar fallos técnicos, como ocurrió al inicio por el vídeo, el acto empezó con el discurso de la directora del ISEACV, Inmaculada Sánchez Velasco, y la directora general de Infancia y Adolescencia, Rosa Josefa Molero Mañes. Ambas dieron un discurso centradas en la inclusión y el valor de los niños en la sociedad, así como la promoción de políticas positivas para erradicar las desigualdades: “ojalá las guerras fueran como en el corto, que las bombas fueran notas musicales”, yo añado: ojalá se le diera más valor a la música como elemento vertebrador y unificador de la humanidad.
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