Por Noelia Bojó Molina
El pasado 9 de mayo se llevó a cabo en el Conservatorio Superior de Música “Joaquín Rodrigo” de Valencia la presentación del CD titulado: “Viola Oppresion” grabación del violista David Fons, exalumno de la casa, y la pianista Kei Hikichi. El contenido de este CD se centra en dos sonatas para viola de Rebecca Clarke (1886-1979) y 
Dimitri Shostakóvich (1906-1975) que fueron interpretadas íntegramente por ambos intérpretes bajo la atenta mirada de alumnos, compañeros y amigos que formaban el reducido, pero a la vez exigente auditorio, y que disfrutaron de los cálidos sonidos de ambos instrumentos.
La grabación de este CD es parte de un proyecto que se inició hace tres años y que tiene como objetivo reivindicar dos temas de actualidad: la discriminación de la mujer y la opresión social, centrando este tema sobre la inmigración o los conflictos que hoy en día hay en ciertos países o comunidades. Para ello se han elegido las obras de dos compositores cuya vida estuvo marcada por este tipo de conflictos sociales.
La primera de las piezas que componen este CD es una sonata para viola compuesta por Rebecca Clarke en 1919. Esta obra, con influencias impresionistas y postrománticas, representa las dificultadas a las que esta compositora tuvo que enfrentarse para conseguir sus objetivos como profesional de la música. Clarke se dedicó desde una edad muy temprana a la interpretación de la viola, pero a la hora de desarrollar su carrera se topó con muchos obstáculos. Primero con la negativa de su padre cuando decidió dedicarse a la música a modo profesional y segundo con el desprecio de los músicos hacia sus obras solo por ser mujer. Sin embargo Clarke alcanzó grandes metas tanto como intérprete de viola, musicóloga y compositora, aunque muchas de sus obras tuvo que firmarlas bajo el seudónimo Anthony Trent para que fueran tomadas en consideración.
El CD continúa con la interpretación de la sonata op.147 para viola y piano que Dmitri Shostakóvich compuso en 1975. Esta fue la última obra que escribió antes de su muerte y en ella destacan la ironía típica, y en ocasiones grotesca, y el Adagio final a modo de despedida. Shostakóvich fue uno de los artistas soviéticos más perseguidos por el Estalinismo y este hecho caracteriza toda su obra en la que siempre se ha advertido la dicotomía entre lo moral y el sarcasmo. En esta sonata muestra el miedo que tenía a la muerte y se despide del mundo haciendo referencia a grandes compositores.
Tanto el violista David Fons como la pianista, Kei Hikichi -ambos excelentes intérpretes-, no solo ofrecen con este CD una personal visión de estos autores, sino que lo hacen con un propósito necesario en la actualidad: reflejar los problemas a los que se enfrenta la sociedad bajo el prisma y el ejemplo de dos compositores de la altura de Rebecca Clarke y Dmitri Shostakóvich, que no solo fueron y siguen siendo un referente en lo musical, sino que también son un ejemplo de lucha contra la opresión. En definitiva, se trata de un proyecto de con un elevado peso artístico y humano.
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