Por Robert Fuster Capilla
El pasado lunes 22 de mayo, tuvo lugar en el Auditorio del Conservatorio Superior de Música “Joaquín Rodrigo” de Valencia un especial acontecimiento, la actuación de los Coros del CSMV. Dicho proyecto, construido por los profesores Francesc Gamón y Nadia Stoyanova, se dividió en dos partes. La primera, dedicada a la interpretación de la obra “Mass in G” de Franz Schubert y la segunda, al “Zigeunerlieder Op.103” de Johannes Brahms. Es decir, dos obras realizadas por compositores románticos, pero con una marcada influencia clasicista, lo que popularmente se conoce como línea conservadora en contraposición a la innovadora.
Por una parte, para la interpretación de la 2ª Misa de Schubert, dirigida por los alumnos de dirección I (Alejandro Ortiz, Carlos Martínez, Gonzalo Alarcón, Nuria Parra, Raul Iborra y Vicente Ortiz), fue necesaria la colaboración del numeroso Coro del CSMV, un quinteto de cuerda (formado por Sergi Pérez y Cristina Sanz –violines-, Liroy Ruíz -viola-, Anouk Meijer -cello- y Juan Selfa -contrabajo-) y tres voces solistas (Mar Pans –soprano-, Jose Vicente Balaguer -tenor- y Agustín Tato -barítono-). La buena coordinación entre las voces, tanto tutti como solistas, y los instrumentos de cuerda hizo de la interpretación de esta obra un momento exquisito desde el punto de vista artístico.
Por otra parte, para la interpretación de la obra de Brahms, dirigida por los alumnos de Dirección III (Jesús Orón, Adrián Ronda y Sergio Díaz), fue precisa la colaboración del Coro de cámara del CSMV y el acompañamiento pianístico. Cabe remarcar que esta obra está inspirada en once canciones populares húngaras adaptadas al alemán por Hugo Conrat.
En conclusión, se podría decir que este concierto tuvo dos ingredientes fundamentales: la solemnidad, garantizada por un tipo de repertorio que debería ser más interpretado, y la perfección, asegurada por unos músicos que a base de esfuerzo y sacrificio lograron defender los propósitos estéticos de ambos compositores alemanes.
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