Por Rebeca Lozano Cabañero y Victoria Morales Rosa
El pasado 21 de diciembre de 2020 tuvo lugar en el Conservatorio Superior de Música de Valencia “Joaquín Rodrigo” la masterclass de Federico Coca.
Nacido en Granada en 1982, Federico Coca García tiene una gran trayectoria musical por los conservatorios de Jaén y Granada, finalizando sus estudios de grado superior de saxofón obteniendo el Premio de Honor con felicitaciones del jurado en el Real Conservatorio Superior de Madrid.
Siempre bajo la tutela de José Manuel Zaragoza, profesor residente de nuestro Conservatorio, continúa su carrera precoz obteniendo en 2001 la medalla de oro por unanimidad en el Conservatorio Nacional de la Región de Lyon con Jean – Denis Michat. Con tan solo 19 años, se convierte en el primer saxofonista español en conseguir entrar en el Conservatorio Nacional Superior de Música y Danza de París, donde obtiene en 2006 un Primer Premio en Saxofón en la clase de Claude Delangle y el Premio de Música de Cámara en 2007 en la clase de David Walter. Además, es ganador de numerosos primeros premios en prestigiosos concursos tanto nacionales como internacionales.
Elegido “Artista Selmer 2005 – 2006” de entre todos los saxofonistas europeos, es elegido para realizar cursos en Conservatorios de toda España, Francia y Portugal. En el mismo año (2006) también funda el Ensemble de Saxofones “Squillante” con el que mantiene una gran actividad concertística. Por otra parte, desde 2012 colabora como saxofonista principal en la Orquesta Sinfónica de Madrid, habiendo participado en importantes óperas y conciertos sinfónicos.
Una vez de vuelta en España, y después de conseguir por oposición en 2008 la plaza de profesor de saxofón, continúauna gran trayectoria hasta llegar actualmente a ser profesor en el Conservatorio Profesional de Música “Antonio Lorenzo” de Motril.
Así pues, en esta ocasión contamos con la presencia de Federico Coca en el aula de saxofón del CSMV para realizar esta actividad en la que se trabajaron obras de importantes compositores dentro del mundo saxofonístico como puede ser H. Tomasi, E. Denisov, F. Martin, A. Desenclós o incluso transcripciones de J. S. Bach.
Dentro de cada una de las obras que el alumnado le propuso trabajar, siempre se mantenían unos criterios comunes a seguir: afinación, la adaptación del vibrato según el momento de la obra en el que se encuentre el intérprete, continuidad en el soplo, no implicar la lengua mucho para el picado y, sobre todo, muchísima expresividad.
El Concerto pour saxophone et orchestre de H. Tomasi y el Prelude, cadence et finale de A. Desenclos son obras con movimientos lentos donde es imprescindible la expresividad, la continuidad en el soplo y la afinación para conseguir un buen resultado. Además, como forma de trabajo propuso estudiar lento los pasajes rápidos, y estudiar rápido los pasajes lentos para la interiorización de la pulsación y la subdivisión.
Respecto a la Sonate pour saxophone alto et piano de E. Denisov y la Ballade de F. Martin, que fueron las obras más contemporáneas de la mañana, 1970 y 1938 respectivamente, se trabajaron aspectos como la salida de los trinos, glisandos, compensación de la garganta en saltos para que ésta no se escuche, vibrato tanto en graves como en agudos o el subtone.
Y finalmente se vieron dos versiones distintas de la Partita de Bach. En esta ocasión Federico Coca explicó que debemos ser críticos y pensar bien nuestras elecciones habiéndonos informado primero sobre la época en la que se compone la obra que se va a interpretar.
En el periodo barroco los intérpretes no tenían casi indicaciones en la partitura y muchas de las cosas que se escuchaban, como por ejemplo matices, articulaciones, adornos… no estaban escritas y su obligación era entender al compositor y expresar dentro de la obra lo que ellos creyeran oportuno.
Si escogemos una versión de la Partita donde ya se encuentra todo escrito e indicado, no se está siendo fiel a la forma de tocar y de proceder dentro de dicha época. Por esta razón, el profesor indicó que sería mejor trabajar la transcripción original.
De tal forma, Federico demostró en la masterclass que todo trabajo tiene su recompensa y que estudiando se puede llegar a conseguir una técnica tan depurada como la suya y un sonido tan bonito y característico como el que ha conseguido él.
Es un ejemplo a seguir tanto por su largo recorrido en el mundo musical y saxofonístico, como por los conocimientos y la experiencia que ha ido adquiriendo a lo largo de los años y que lo han hecho sin duda crecer como intérprete y como profesor.
Dejar una contestacion