ENTREVISTA A MARINA MONZÓ, soprano

Por María Ajenjo Bauzá

 

P: Marina, el pasado octubre protagonizaste la zarzuela “La tabernera del puerto” de Pablo Sorozábal, siendo la primera vez que cantabas en el Palau de les Arts de Valencia, tu tierra. ¿Qué tal la experiencia?

R: Ha sido una experiencia gratificante después de haber estudiado tantos años en Valencia. Cuando empecé en el conservatorio, actué allí como “coro de niños” en una de las óperas y nunca hubiese imaginado que ocho años después estaría cantando como solista, así que todo ha sucedido mucho antes de lo esperado.

 

P: De los proyectos en los que has participado hasta ahora, ¿cuál ha sido el que más has disfrutado o el que más te ha aportado?

R: De cada producción me llevo nuevas experiencias y aprendizajes, pero por ponerte un ejemplo sería “La Tabernera del Puerto” que hice en Madrid. Trabajar texto con Mario Gas y todo el grupo de actores que nos ayudaron, me dio unas armas a nivel actoral que difícilmente hubiese encontrado con una ópera.

 

P: El año pasado finalizaste tus estudios en el Conservatorio Superior de Música “Joaquín Rodrigo” de Valencia, ¿qué te llevas de tu paso por el centro?

R: Gracias al conservatorio me llevo un gran grupo de amigos. Me gusta el ambiente que se respira de compañerismo y querer ayudar al otro, al menos con los compañeros que yo me he encontrado en canto. Por supuesto me llevo también a tantos profesores que me han ayudado a compaginar la vida de estudiante con la vida profesional.

 

P: Me consta que empezaste tus estudios en música con la flauta, aunque después decidiste apostar por el canto, ¿crees que esa formación te ha ayudado en tu carrera como soprano?

R: Totalmente. El hecho de aprender la música desde perspectivas diferentes te hace tener una visión mucho más amplia y completa.

 

P: Tu carrera ha despegado siendo bastante más joven de la media de edad en el mundo de la ópera. ¿Alguna vez te han menospreciado por ello o han pensado que no fueras a poder afrontar algún papel?

 

 

R: No, pero cuando empiezas, al no tener experiencia, algunas personas se pueden aprovechar de la situación y tratarte de manera menos profesional, aunque creo que sucede en cualquier ámbito de trabajo cuando estás empezando.

 

P: ¿Qué nos podrías contar sobre la experiencia de montar una ópera en el mundo profesional?

R: Lleva mucho trabajo, más del que percibimos desde fuera. Cuando ves una ópera como espectador sólo aprecias el trabajo de los músicos, pero hay muchas personas detrás del escenario que hacen posible el espectáculo. Con ellos compartimos todo el mes que suele durar una producción.

 

P: Desgraciadamente, la ópera no está entre los pasatiempos favoritos de los jóvenes. E incluso entre músicos, no suele ser lo más frecuente asistir como espectador. ¿Cómo crees que se podría subsanar esto? ¿Crees que los precios son determinantes? Por ejemplo, el Teatre del Liceu en Barcelona ha implementado la tarifa UNDER35 en algunas de sus representaciones para intentar acercar la ópera a los más jóvenes.

R: Sí, los precios son determinantes, pero no sólo eso, también la difusión y la publicidad que se hace de la ópera. En Viena, por ejemplo, retransmiten mucha ópera por la televisión y esto hace que el público que asiste al teatro sea mucho más joven. En algunos teatros, aunque se intente reducir el precio de la entrada a los jóvenes, siguen siendo precios un poco elevados. En el teatro de la Bastille de Paris o el Deutsche Oper de Berlín puedes ir a ver la ópera incluso por 15€.

 

P: En la representación de la ópera “La Scala di Seta” de G. Rossini que protagonizaste este año en Omán con el papel de Giulia, tu vestuario era un chándal. ¿Qué opinas de los montajes de escena que intentan innovar?

R: Los montajes innovadores pueden ser un modo de atraer nuevos públicos. Yo estoy a favor siempre y cuando se respete el libretto y la historia.

 

P: Para finalizar, lo cierto es que este momento de tu carrera es un momento muy exitoso. ¿Qué esperas del futuro? ¿y qué proyectos tienes en un futuro próximo?

R: Espero poder seguir haciendo lo que me gusta, seguir aprendiendo y disfrutando de este camino. Como proyectos cercanos tengo que debutar “Don Pasquale” en Italia y “La Boheme” en España. También cantaré en la Deutsche Oper de Berlín y volveré al Teatro Real.

 

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