ENTREVISTA A JOSÉ LUIS TURINA. Con motivo de la interpretación de su obra «Punto de encuentro» premiada en el concurso de composición a raíz de los 100 años del Conservatorio de Valencia.

Por Mario Torres Mas

José Luis Turina nace en Madrid en 1952. Estudia Violín, Piano, Clave, Dirección de Orquesta y Composición en los conservatorios de Barcelona y Madrid. En 1979 es becado por el Ministerio Español de Asuntos Exteriores para ampliar estudios en la Real Academia de España en Roma.
En 1981 es galardonado con al Primer Premio en el Concurso Internacional de Composición Centenario de la Orquesta del Conservatorio de Valencia con la obra Punto de Encuentro. En 1986 recibe el IV Premio Internacional de Composición Reina Sofía, por su obra Ocnos.
En 1996 es galardonado con el Premio Nacional de Música. Desde 2001 y hasta su jubilación en 2020 es Director artístico de la Joven Orquesta Nacional de España, y entre 2004 y 2015 Presidente de la Asociación Española de Jóvenes Orquestas.
En marzo de 2022, el Pleno de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando le designa académico de número de la Sección de Música, cubriendo la vacante dejada por Antón GarcÍa Abril, tomando posesión de la medalla nº 30 el 23 de abril de 2023.

José Luis Turina (foto de Pilar Sanz, Berlín 2012)

P.- Buenas tardes, maestro José Luis Turina. Vamos con la primera pregunta: después de más de 40 años, se interpreta aquí en Valencia, la obra Punto de Encuentro, que fue premiada en el concurso de composición a raíz de los 100 años del Conservatorio de Valencia.

 R.- No, 100 años de la orquesta. De la orquesta porque el premio se llamaba Concurso Internacional de Composición Centenario de la Orquesta del Conservatorio de Valencia. No sé cuánto le llevaba de ventaja al conservatorio, a la orquesta, pero a lo mejor es anterior.

P.- Y usted ha mencionado que no la había escuchado en vivo. Entonces, la primera reacción, ¿cuál ha sido?

R.- Muy buena. Han hecho un trabajo fenomenal, como no podía ser menos, una orquesta. Y además, estoy seguro que la orquesta que la hubiera hecho, si se hubiera estrenado, no habría tenido la calidad de la que tiene ahora el conservatorio. No quiero decir con esto que hubiera sido una orquesta ni floja ni mala, pero que seguro que en ese momento el nivel de la enseñanza musical, del nivel del alumnado en cuanto a cantidad y en cuanto a calidad, era muy inferior al que hay ahora. Y estoy seguro de que ahora va a salir mucho mejor de cómo habría salido. Así que casi me alegro haber esperado.

P.- De hecho, en relación también a estos 40 años, más de 40 años que han pasado, le hago una pregunta desde el punto de vista de la composición. Usted, cuando escucha esta música que escribió hace tanto tiempo, ¿cómo la procesa?. Es decir, ¿dice madre mía, ahora esto no lo escribiría?

R.- Por supuesto, pero estoy seguro que Beethoven, al final de su vida, tampoco escribiría la primera sonata para piano. Es la primera sonata de Beethoven. Eso es un imponderable, tiene que ser así. Uno va madurando y va viendo las cosas, y siempre al final te acaba gustando más la obra más reciente, porque estás más maduro emocionalmente, estás más maduro técnicamente, sabes mejor lo que buscas, tienes ya un lenguaje definido o por lo menos te crees que lo tienes, y esto es una obra que estoy de tanteo. Yo estoy todavía buscando esta obra. Ahora lo voy a contar. La hice cuando todavía era estudiante, además de segundo curso de composición del Conservatorio de Madrid. Entonces, es una obra en fase de formación. Y quieras que no, bueno, dices yo esto ahora jamás lo haría. No, pero bueno, lo hice en su momento y lo defiendo. Quiero decir, no, yo no voy a decir que como ya han pasado muchos años y ya esta música no la hago, ya no la quiero escuchar. Ni mucho menos, estoy encantado de que se haga. Pero es un reencuentro muy curioso, sí.

P.- Además, se llama Punto de Encuentro, más de 40 años después, usted se vuelve a encontrar con la obra que aquí se premió, pero no se interpretó, ¿no?

R.- Sí, efectivamente. El título no hace tanto referencia de eso, porque yo no podía vaticinar que acabara siendo así, sino que se trata de un tema con variaciones y hay un momento en que cada variación se encuentra en algún punto con el tema a que le da origen. Es un poco un juego conceptual en esa línea.

P.- También le quería preguntar por su faceta como pedagogo, como director y además como gestor musical. Usted ha estado muy relacionado a la Joven Orquesta Nacional de España (JONDE) muchísimos años y también ha sido asesor en instituciones académicas como el Ministerio, en relación a la enseñanza musical. Le quería preguntar por esto último: después de toda su trayectoria y todo lo que usted ha visto en relación a las enseñanzas musicales, ¿cómo ve ahora mismo a día de hoy las enseñanzas musicales en España?

R.- Bueno, vamos a ver, esta pregunta se adaptaría para mucho. Pero bueno, el hecho de haber estado además en la JONDE como director artístico, director artístico, no director musical, que yo nunca he dirigido, en un periodo tan largo que ha abarcado desde enero de febrero, del 1 de febrero de 2001 hasta el 28 de febrero de 2020, 29, porque fue bisiesto, pues me da una panorámica muy ajustada, muy amplia, sobre todo porque cuando yo llegué, todavía los que se presentaban a las pruebas pertenecían a un plan de estudios anterior, el famoso plan del 66, en el que nos formamos todos los de mi generación y, bastante antes, las generaciones siguientes. Y poco a poco fueron llegando los que ya pertenecían al nuevo plan de estudios, lo que llamamos el plan de la LOGSE, que es el plan que luego se ha hecho y que cada comunidad autónoma ha desarrollado como ha conseguido el grado oportuno dentro de los criterios generales.

Entonces, el hecho de haber estado ahí viendo año a año cómo iban llegando una promoción nueva de alumnos, yo siempre tenía un año más, pero para mí yo siempre tenían la misma edad. Ellos siempre tenían entre 18 y 23. Pero yo tenía un año más y valoraba también de otra forma. Pues el hecho de haber estado viendo esa progresión creciente y cómo han ido llegando y además verlo desde una orquesta que es de ámbito nacional, estatal y que te llegan alumnos de las diferentes comunidades autónomas, para mí eso constituyó como una especie de observatorio de lujo para ir pulsando, viendo cómo iba evolucionando. Pulsando el estado de la enseñanza musical. A mí me ha complacido mucho, después de haber estado casi diez años asesorando en cuestiones de reforma, educativa, todos los planes de estudios, normativa de funcionamiento y todo eso, ver cómo aquello dio unos frutos muy buenos, la verdad es que muy buenos. Porque ahora mismo tanto cuantitativa como cualitativamente es muchísimo más alto que el que había.

De hecho, ahora mismo te encuentras gente que ha pasado por la JONDE de solistas, además, en las principales orquestas europeas e incluso americanas. Un trompeta de la Orquesta de Chicago fue JONDE. El trompón solista de la Orquesta de Los Ángeles, que estamos hablando de las orquestas top, pues fue JONDE. Eso quiere decir que, bueno, que ha habido No porque fuera JONDE, sino porque tocaba muy bien y estaba muy bien preparado. Y entonces, como una generación, unas generaciones que se han ido sucediendo, que han tenido unas oportunidades. Primero, un proceso de selección muy riguroso y luego unas oportunidades y de atención en el aula mucho más cuidado que la que tuvimos en mi generación. Como yo vengo de aquello, pues sabía muy bien lo que había que corregir y yo contribuí en la medida que me dejaron a asesorar, decir no, esto no vamos a caer otra vez en esto, vamos a hacerlo de otra forma y vamos a intentar subsanar los errores que se cometieron.

P.- De hecho, desde hace 40 años a esta parte han proliferado las orquestas jóvenes, también amparadas por instituciones públicas.

R.- Claro, la JONDE no fue la primera porque antes se había creado una orquesta en Murcia, curiosamente, pero fue la primera de ámbito estatal y la que quiso englobar a lo mejor del Estado. Y luego, a partir de ahí, claro, ya un poco fue el modelo que luego amparó el surgimiento de otras orquestas jóvenes de comunidades autónomas, como la de Valencia, como la de Galicia, como la de Cataluña.

P.- Y de hecho, ¿usted considera que estas formaciones y el trabajo que se hacen en estas formaciones contribuye de alguna manera a generar ese bagaje, esa experiencia a los jóvenes, no?

P.- Y no solo eso, quiero decir, estas formaciones son como el máster, aunque no lo sean oficialmente, de algo que se ha hecho antes en los conservatorios, en la clase de orquesta, que antes no existía o existía de una forma muy, muy light y se hacía lo que se podía, ni siquiera se llamaba orquesta, se llamaba conjunto instrumental. Entonces, ahora cualquier estudiante de un instrumento sinfónico tiene orquesta desde el principio de grado medio. Imagínate todos los seis años de grado medio, más los cuatro de grado superior, ya con una práctica de orquesta. Eso en mi generación no se conoció. Cuando había una orquesta se formaba esporádicamente para un acto concreto y luego desaparecía porque no existía.

No estaba en el plan de estudios. Y al no estar reglada, pues se atendía de cómo se podía, el que quería atenderla. Y entonces, al haberla sistematizado en el sistema educativo, en la enseñanza, pues luego la llegada a la orquesta joven de la comunidad ya es una primera selección. Digamos que lo que eso luego tiene una segunda selección, que es la Orquesta Estatal (JONDE). Que luego tiene una tercera selección, que es la Joven Orquesta Europea, la EUYO, la Gustav Mahler, todas estas son como la gran selección de todos los países europeos. Así que hay como unos distintos grados, pero que en el fondo parten todos lo mismo, de tener una buena base… orquestal. En la enseñanza tanto media como superior.

 P.- Bueno, pues quería terminar esta entrevista preguntándole también por el nombramiento de académico en la muy ilustre Academia de la Música Valenciana.

R.- Sí, sí, eso ha coincidido. No solamente en el mismo mes. Primero me nombraron académico. Bueno, primero me eligieron académico aquí y a las pocas semanas se celebró el acto de toma de posesión en la Academia de Bellas Artes de San Fernando, en el que me habían elegido el año pasado. Un honor altísimo porque yo admiro mucho a esta comunidad. Me parece un que la comunidad musical. Lo comentaba antes con algunos profesores, que lo más parecido al sistema de Venezuela es lo que pasa en Valencia. Con el entorno de las bandas y el entorno de la formación desde un nivel muy pequeño y muy popular, eso es admirable. Eso no se da en ninguna otra parte de España. Y yo creo que el que la academia haya tenido a bien nombrarme académico de honor, es algo que agradezco muchísimo.

P.- Pues, maestro José Luis Turina, muchísimas gracias por prestarse a esta entrevista.

R.- Ha sido un placer.

 

 

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