Por Irina Soriano
Los pasados días 4 y 5 de mayo, el Conservatorio Superior de Música “Joaquín Rodrigo” de Valencia tuvo la suerte de tener como protagonista al prestigioso pianista Josep Colom, quien ofreció un pequeño concierto y posteriormente impartió clases magistrales a una serie de alumnos y alumnas de piano.
Durante el breve concierto, pudimos escuchar la Sonata KV. 333 de Mozart y el Rondó en La menor de Mozart también. Fue una interpretación muy interesante puesto que en una pantalla se iba proyectando la partitura de la obra en cuestión y, por tanto, podía leerse a medida que se escuchaba la interpretación. Pero lo más interesante fue ver cómo Colom realizaba toda una serie de improvisaciones durante la re-exposición del primer movimiento de la sonata, queriendo dar una muestra de las improvisaciones que, supuestamente, habría hecho Mozart de la pieza. Fue muy inspirador ver de qué manera tan excelente abordó todas y cada una de las improvisaciones que añadió, ya que estas eran de una notable complejidad.
Posteriormente, impartió una breve conferencia sobre algunos aspectos de la interpretación, por ejemplo explicando que él, cuando improvisa, intenta no alterar el número de compases ni la armonía de la obra original. También afirmó que en la época y contexto musical de Mozart los intérpretes habitualmente componían, además de tocar, y se daba por hecho que se podía improvisar y ornamentar durante el concierto público. El mismo Chopin, por ejemplo, años más tarde, ya cambia detalles también cuando en sus obras se repite el mismo tema, como por ejemplo en algunos nocturnos.
Finalmente, el resto de día y también al día siguiente, una serie de alumnos y alumnas de piano pudieron disfrutar de sus consejos en las clases magistrales que impartió. Entre ellos, pudimos escuchar a: Clara Pérez, que interpretó la Sonata nº 3 de J. Brahms; Antonio Piris con el Carnaval Op. 9 de Schumann; Anna Rosa y Estampes de C. Debussy; Ana Moya, que interpretó la Sonata K. 457 de W. A. Mozart; Ferrán López con la Sonata nº1 de J. Brahms y, por último, Rosa Cortés y la Kreisleriana de Schumann. Todos coincidían en que habían quedado encantados con la gran ayuda y numerosos los consejos que les brindó el maestro Colom.
Sin duda, una experiencia poder compartir música con él y haber podido disfrutar de su pequeño concierto, así como también de todos sus consejos hacia los alumnos. Esperamos volver a verle pronto. Las puertas del CSMV siempre estarán abiertas para el maestro Colom.
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