Por Inés Martínez
El pasado 19 de noviembre tuvo lugar la inauguración de las Jornadas de Musicología en el Conservatorio Superior de Música de Valencia. Esta actividad, incluye 4 ponencias organizadas durante la semana del 19 al 26 de noviembre. Las Jornadas, fueron abiertas por la presidenta del ISEACV, Inmaculada Sánchez Velasco, quien nos hizo una introducción sobre las mismas. Tras esto, se inició la primera ponencia a cargo del profesor Andrea Bombi.
Actualmente, Andrea Bombi forma parte del Departamento de Filología Italiana en la Universidad de Valencia. Ha publicado y editado trabajos sobre el madrigal italiano, pero lo más representativo de su carrera es el estudio sobre la influencia del italianismo en España, concretamente en Valencia a finales del s. XVII y principios del XVIII.
El tema que nos presentó el ponente fue ¿Qué es la historia de la música? y fueron varias las reflexiones que se articularon respecto a la cuestión.
La ponencia empezó con esta premisa: “Definir qué es la historia de la música es bastante controvertido empezando por la definición de ambos términos’’. Sin embargo, desde la perspectiva de su investigación, definió música como: “La interacción entre seres humanos alrededor de una producción sonora enfocada desde esta atención sonora’’.
Respecto a la cuestión de qué es la historia, introdujo varias perspectivas de diferentes autores para intentar poder arrojar un poco de claridad en el asunto. Por ejemplo, leímos un poema de Eugeni Montalt durante la ponencia. Este poema mostraba una perspectiva pesimista y escéptica de la música ya que fue un poeta marginalizado por antifascista y, además, pudo contemplar la destrucción de su país más todas las dificultades que ello conlleva. Otra perspectiva que mencionó fue la de la autora feminista Elsa Morante, quien describió la historia con las siguientes palabras: “El proceso que destruye las vidas de los sujetos que acaban siendo sus víctimas’’.
Otras ideas que Bombi aportó, y con relación a la pregunta inicial, fueron sobre el tiempo y la necesidad del pasado: “Nuestra experiencia ontológica como individuos sigue estando anclada en el tiempo y en el espacio y no podemos escapar de esta situación, y el tiempo es un problema porque estamos claramente en el presente, el pasado es memoria y el futuro imaginación’’, es decir, ni el pasado ni el futuro son reales, solo es factible el presente, pero sin el pasado el presente sería inexplicable. Hay una estrecha relación con el pasado que a la vez es necesaria sino el presente sería incomprensible.
También son destacables sus reflexiones entorno al concepto de tradición y la ruptura de la misma. Primero que todo, hay que entender por tradición desde el punto de vista de la historia, como la aceptación de los acontecimientos de una época tal y como vienen, sin dar cabida a la racionalización, simplemente algo es de una determinada manera y no hay nada más que decir al respecto. El propio Bombi dice: “La tradición es un hecho fisiológico sustancial de la cultura. Y hasta determinado momento no estuvo sometida a crítica’’, a este momento se le llama ruptura de la tradición. Bombi señaló aquí tres momentos claves de ruptura de la tradición: El primero de ellos fue el Renacimiento: “La posibilidad de revivir aquello que estaba muerto desde el punto de vista urbanístico o arquitectónico’’. Otro momento fue la Reforma Protestante donde según Bombi, “El problema de la tradición es un punto clave’’. Y el tercer y último momento fue la revolución científica, que significó “romper con el legado tradicional’’. Todo esto culmina finalmente con el movimiento de la Ilustración que “pone en contacto todas estas cuestiones y las divulga a un nivel antes desconocido a nivel cuantitativo’’, es decir, se convierte en un debate de la esfera pública.
Trató también, el concepto de tiempo “histórico”: “El tiempo histórico es el tiempo que crea una ruptura entre el presente y el pasado’’. Antes del Humanismo, todas las escuelas europeas han aceptado un llegado como la base de los conocimientos, a partir del Humanismo se crea algo entre el legado y la experiencia contemporánea y todo legado es objeto de recuperación. ‘’La posibilidad de esta ruptura se extiende a través de la ilustración y se concreta en las guerras napoleónicas, su presente está desgajado de su pasado’’ no se puede aceptar que lo que ha pasado entre medias sea algo que ya había sucedido. ‘’La relevancia de todo esto para la música es que se puede hacer un razonamiento paralelo en la música, pero sin ser tan dramática’’.
Respecto a las conclusiones de qué es la historia de la música, Bombi añadió lo siguiente: “La historia de la música no es una opción, es una necesidad’’. Nuestra manera de conocer el pasado es a través de la racionalización histórica. Y entonces, ¿cómo se hace la historia de la música?: “no hay una respuesta unitaria puesto que cuando se concibe la musicología académica, nadie pensaba en Mozart o en Beethoven como música antigua”. “Cuando nace la musicología histórica, esa música es plenamente del presente, entonces toda la historiografía hasta la Segunda Guerra Mundial está intuida de esa percepción eurocéntrica’’. Hoy en día la situación es más compleja: “respecto a la música del pasado europeo conocemos mucho mas que en aquellas épocas cual es la narración en la que poder integrar toda la narración’’.
Es difícil resumir al completo todos los temas que allí se trataron. Fue una ponencia muy completa y el tema es, como el propio Bombi dijo, bastante comprometido. Destacar que tuvo muy buena acogida y una participación activa por parte del alumnado, sobretodo en la en la parte en que los alumnos podíamos intervenir realizando preguntas al ponente.
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