Por Kevin Sánchez Ruiz
Frente a la dura situación que se está viviendo debido a la pandemia, algunas personas ven la luz al final de este largo túnel, y muchas de ellas han logrado realizar espectaculares cambios en sus vidas. Pero esta vez no vamos a hablar de una persona en concreto, sino de nuestro centro, el Conservatorio Superior de Música «Joaquín Rodrigo» de Valencia, en el que se ha tomado una decisión muy importante para este comienzo de curso, una apuesta por una nueva imagen representativa, un nuevo logo que definirá a las personas que estamos ligadas, de cualquier manera, al centro, y que demuestra nuestra evolución hacia la modernidad.
El pasado martes 17 de noviembre se realizó la presentación de este nuevo logo por parte de su creadora, Roser Domingo Muñoz, ex alumna de la especialidad de Sonología del conservatorio, graduada en Diseño y Tecnologías creativas en la Universidad Politécnica de Valencia y actualmente estudiante de Máster en Artes Visuales y Multimedia.
Durante la presentación, Roser expuso brevemente el proceso creativo que se llevó a cabo para la realización del logo y lo que representa cada uno de los elementos que lo componen, como por ejemplo, el color gris representa al conservatorio, ya que el edificio en su exterior es de este color, y la onda naranja representa una onda sinusoidal en forma de v, que sería la inicial de la ciudad en la que se encuentra el conservatorio, Valencia. Pero esta no ha sido la única aportación que Roser ha hecho, ya que también creó el nuevo logo de la Orquesta de Jazz del Conservatorio.
Dicha agrupación nos ofreció esa misma tarde, tras la presentación de la nueva imagen del conservatorio, con un concierto muy atractivo, dirigido por Jesús Santandreu, profesor de improvisación en Sedajazz y también profesor de la especialidad de Jazz en el CSMV.
El concierto que nos brindó la Orquesta de Jazz del Conservatorio fue un tributo a Buddy Rich, un baterista estadounidense que tuvo una importante representación en el mundo de las Big Bands dentro del Jazz.
El programa que se interpretó comenzó con Big Swing Face, caracterizada por tener un ritmo de Blues. Esta obra se grabó en directo, con la Big band de Buddy Rich, en vinilo, en 1967.
La segunda obra a interpretar, fue una pieza del compositor y arreglista Denis DiBlasio, grabada por el trompetista y cornetista canadiense Maynard Ferguson en su CD The One and Only Maynard Ferguson en 2007. De esta obra destaca su forma de introducir el motivo, con el que luego se da paso a una serie de solos improvisados, en este caso, por los alumnos de Jazz del CSMV.
Para cerrar el concierto, se interpretó una suite compuesta por Bill Reddie y arreglada por Nick Roels, dividida en tres partes. Cabe destacar que esta obra también fue grabada por la Big Band de Budy Rich en 1968, en su disco Mercy Mercy.
Asistir a un concierto de tal calibre te da un golpe de aire fresco que te saca de la monotonía en la que nos hemos visto inmersos a causa de la pandemia, y es una sensación que cualquiera debería poder permitirse. Esperemos volver a ver pronto, en vivo, a la orquesta de Jazz del conservatorio para volver a esa sensación de libertad, que seguro que a más de una persona ayudaría a seguir adelante en momentos tan difíciles.
Dejar una contestacion