Por María Moragón Sánchez
Desde la revista digital «Notas de Paso» nos hemos puesto en contacto con Francesc Gaya (coordinador Erasmus del CSMV) durante este período de cuarentena, para que nos explique brevemente su trabajo en este departamento y nos revele los entresijos de las movilidades Erasmus.
Entrevistadora: ¿Puedes contarnos brevemente en qué consiste tu tarea como coordinador Erasmus?
Francesc: Básicamente me ocupo de que se puedan llevar a cabo movilidades individuales de alumnado y de profesorado, tanto salientes (nuestros alumnos a la UE, o OUT) como entrantes (los alumnos extranjeros al CSMV, o IN). El volumen de trabajo que realizo es enorme. Hay períodos del año en los que debo estar pendiente a la vez de tres «generaciones» de nuestros estudiantes OUT: los que acaban de realizar su movilidad, los que están ya en sus destinos, y los que pretenden irse en unos meses. Y lo mismo ocurre para los estudiantes IN que vienen a nuestro centro.
Además, todos estos movimientos IN-OUT (en ambos sentidos) deben estar sustentados por un Acuerdo previo, firmado con cada institución académica (IIA, o Inter-Institutional Agreement). Sin IIA no es posible que haya movilidades de ningún tipo. Actualmente tenemos partnership con unas 120 instituciones académicas de 26 países.
Aparte del trato tanto con profesorado como con alumnado, hay que realizar multitud de trámites con «organismos», como el SEPIE (Servicio Español Para la Internacionalización de la Educación), la Conselleria d’Innovació i Universitats de la Generalitat, el ISEACV o la AEC (Association Européenne des Conservatoires). Estamos asociados a la AEC desde hace más de veinte años. Está altamente comprometida con el Programa Erasmus, hasta tal punto que ha promovido la creación de una plataforma online (llamada EASY, o European Application System) para facilitar el envío de solicitudes entre instituciones académicas de música de educación superior.
Y, por supuesto, debo atender diariamente a nuestro correo electrónico (erasmus@csmvalencia.es), que suele bullir de actividad, y que es el principal punto de contacto tanto con personas como con organismos. Diariamente escribo unos 20 o 30 emails, en los que paso con naturalidad del valenciano al castellano o al inglés y al francés.
E: ¿Qué aspectos relevantes, tanto positivos como negativos, te gustaría destacar de este programa europeo?
F: ¿Aspectos positivos? ¡Absolutamente todos! Que nuestros alumnos tengan la posibilidad de realizar parte de sus estudios en cualquier parte de Europa es sumamente enriquecedor. Pero no sólo para ellos, sino también para toda nuestra comunidad educativa, ya que su experiencia fuera revierte de alguna manera en nuestro Conservatorio una vez finalizan su movilidad. Igualmente, la llegada de alumnos extranjeros al CSMV supone un estupendo intercambio de experiencias.
Por lo que respecta a la movilidad de profesores, sólo hay que ver la pequeña «revolución» que representa para nuestro centro la visita de una treintena de docentes al año y que llevan a cabo diversas actividades en el centro. No me canso de insistir en que sus masterclasses no tienen coste alguno para nuestro centro: un verdadero lujo del que quizás a veces no somos conscientes.
Anualmente, en septiembre, hay un encuentro entre los coordinadores de departamentos internacionales de conservatorios superiores de toda la UE. ¡Es estupendo poder poner cara a los nombres de los/las colegas con quienes hemos estado intercambiando emails durante el año! Cara a cara, hallamos fácil solución a ciertos problemas con los que hayamos podido encontrarnos. En estas reuniones se nos actualiza la información referente a la gestión del Programa, pero también muchas otras cuestiones relacionadas con la internacionalización, ejemplos de buenas prácticas, etc.
E: ¿Cuántos alumnos IN-OUT ha habido este curso 2019/2020 en el CSMV?
F: Este curso tenemos a 26 de nuestros alumnos fuera (es decir, 26 estudiantes OUT) y hemos acogido a 23 extranjeros (lo que constituye 23 alumnos IN). Entre entrantes y salientes suman 49, de o hacia 15 países distintos. Además, nuestros estudiantes IN y OUT han viajado o vienen de 15 países diferentes.
E: ¿Con qué zonas geográficas (o conservatorios) percibes que hay más intercambio o relación?
F: Desde luego, Italia es el país con el que hay un mayor flujo de movilidades. Los estudiantes transalpinos se sienten a gusto en Valencia, entre otras razones por la facilidad del idioma y las similitudes entre el italiano y el castellano (en un mes, la mayoría ya hablan un perfecto español).
Por otro lado, nuestro alumnado se siente especialmente atraído hacia Centroeuropa. Las «Hochschule» alemanas están muy solicitadas, al igual que las instituciones de Austria, Países Bajos o Bélgica. Reino Unido también está bastante solicitado, aunque en proporción algo menor, por el elevado coste de vida y la permanente incertidumbre del Brexit.
Yo personalmente recomiendo a nuestros estudiantes de cuerda que exploren las posibilidades de Europa del Este. En países como República Checa, Eslovaquia, Polonia, Hungría, o las repúblicas Bálticas, existe una gran tradición, con magníficas escuelas, y con la ventaja añadida de un nivel de vida muy asequible.
E: ¿Cuál es la valoración que percibes de los alumnos una vez concluida su experiencia en nuestro centro?
F: Te puedo decir que el nivel de satisfacción general de los estudiantes IN cuando finalizan sus estancias en el CSMV es alto. De entrada, ellos vienen al CSMV especialmente atraídos por la ciudad (Valencia es el segundo destino Erasmus más popular después de Granada), y conocen poco de nuestro centro y de sus profesores y planes de estudios. Sin embargo, suelen marcharse contentos de la calidad académica recibida, de las facilidades y apoyo que les damos desde el Departamento Internacional, y del trato familiar hacia ellos de nuestros profesores.
Últimamente he detectado que bastantes de los aspirantes solicitan una movilidad en nuestro centro ya con conocimiento de causa, porque compañeros suyos que estuvieron aquí anteriormente se lo recomiendan. Este «de boca a oreja» informal es una clara muestra de que nuestra reputación en Europa está en aumento.
E: ¿Cómo ha afectado la actual crisis sanitaria al Programa Erasmus?
F: Ciertamente ha afectado, y mucho. Para empezar, las movilidades docentes previstas desde marzo de 2020, tanto entrantes como salientes, han tenido que ser canceladas o pospuestas.
Y por supuesto también ha perjudicado al alumnado de intercambio. Al igual que en el CSMV, las clases presenciales han quedado suspendidas en todos los países. En algunos centros de la UE estaba previsto que se retomaran a mediados de mayo. Afortunadamente, las nuevas tecnologías están permitiendo que el curso no se vea interrumpido, y que todas las movilidades, IN u OUT, sigan «vivas». Se da la paradoja, entonces, que muchos de nuestros alumnos Erasmus se encuentran confinados en Valencia, pero reciben clases online desde sus destinos. ¡Seguramente no esperaban acabar su movilidad de esta manera!
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