Por Iván Albert Vicent
CARMEN GALÁN MORA, Flauta
Nace en Chueca (Toledo), lugar en el que vivirá hasta los diecisiete años. Comienza sus estudios musicales a los siete años en Ajofrín (Toledo) y desde los diez años forma parte como flautista de diferentes agrupaciones como el Ensemble de cámara de la Escuela Municipal de Música «Diego Ortiz» de Toledo o la Banda Joven «Diego Ortiz» de Toledo. Entre 2011 y 2017 realiza sus estudios profesionales de flauta travesera en el Conservatorio Profesional de Música «Jacinto Guerrero» de Toledo con el profesor Juan Carlos Doria, obteniendo el último año Matrícula de Honor en la asignatura de flauta.
Además, en 2013 comienza sus estudios profesionales de piano con Alejandro Muñoz en dicho conservatorio. En 2018 pasa a ser miembro en reserva de la Joven Orquesta de la Generalitat Valenciana (JOGV) con la que participará en septiembre de 2021; en 2019 entra en la bolsa de instrumentistas de la Joven Orquesta Nacional de España (JONDE) de la que formará parte en el encuentro de enero de 2022. En junio de 2021 obtiene el tercer premio de viento de su categoría en la International Moscow Music Competition
¿Como has preparado este premio?
Tanto la pieza obligada como la de libre elección ya las conocía y las había interpretado antes del premio, cosa que facilitó en gran medida su preparación. Sin embargo, algo esencial fue la constancia y la organización del estudio de las semanas previas al premio. Por otro lado, algo que me ayudó mucho fue realizar pases de las obras delante de varios compañeros músicos que enriquecían mi interpretación con sus comentarios.
¿Qué han significado estos años para ti en el CSMV?
Durante estos cuatro años he aprendido de buenos profesionales y he crecido como músico y como persona. El compañerismo, tanto con los demás flautistas como con el resto de alumnos del conservatorio ha hecho todo más fácil. Me llevo innumerables recuerdos que guardaré conmigo toda la vida.
¿Cuales son tus planes mas cercanos?
Debido a la pandemia que nos ha tocado vivir los planes son un poco inciertos aún a día de hoy. Actualmente continúo estudiando, formándome y preparando pruebas en diferentes ciudades para cursar mis estudios de Máster así como pruebas a diferentes orquestas. Todo esfuerzo tiene su recompensa y lo más importante es no perder nunca la pasión y el amor por la música.
¿Consejo para afrontar el premio?
Mi mayor consejo es que lo disfruten al máximo, tanto la preparación como el día del concierto. Que independientemente del resultado, el hecho de estar ahí ya es una gran recompensa a cuatro años de trabajo y esfuerzo. Sobretodo, les aconsejo que busquen ser la mejor versión de ellos mismos y se olviden de cualquier tipo de competencia con el resto de sus compañeros.
TERESA PELLICER HERRERO. Clarinete
Teresa Pellicer Herrero, nace en Valencia en el 2000 e inicia sus estudios musicales de clarinete a la edad de 7 años en el Centro de Estudios Elementales de Música “La Purísima” de Valencia, de la mano de la profesora Carmen Bautista. En 2011, supera con éxito y siendo un año menor de la edad establecida, las pruebas de acceso para ingresar en el Conservatorio Profesional de Música de Valencia (Velluters) con el profesor José Vte. Mañes.
En 2017, continua sus estudios superiores de música en el Conservatorio Superior de Música “Joaquín Rodrigo” de Valencia, en las especialidades de Interpretación y Pedagogía con el catedrático José Cerveró, obteniendo Matrícula de Honor en Música de Cámara y el Premio Extraordinario Final de Carrera en la especialidad de Interpretación.
Es miembro de la Academia Simfònica de la Orquesta Simfònica de les Illes Balears e integrante de la bolsa de instrumentistas de la Joven Orquesta de la Generalitat Valenciana (JOGV).
¿Cómo has preparado este premio?
De las tres piezas que interpreté solo había trabajado previamente una de ellas (la “Primera Rapsodia” de C. Debussy). Por lo tanto, la preparación requirió mucho trabajo y tiempo de estudio para poder abordar de forma óptima todo el repertorio. Las otras piezas que interpreté fueron “El Abismo de los Pájaros” de O. Messiaen y las “Cuatro piezas para clarinete y piano” de Alban Berg. Ambas son piezas complicadas debido a su alta exigencia técnica y musical y requieren mucha concentración a la hora de estudiarlas. Además, realizar ejercicios de visualización de la actuación me ayudaron a afrontar mejor la prueba.
¿Qué ha significado para ti estos años en el conservatorio?
De todos estos años en el conservatorio me llevo una infinidad de recuerdos y una enorme familia de amigos que espero que perduren en el tiempo. Además, también me llevo a grandes profesores que me han ayudado a que progresar año tras año. Ha sido un placer poder hacer música con todos mis compañeros, especialmente en orquesta y música de cámara. Esta última ha sido una de mis asignaturas favoritas en el conservatorio. La he podido disfrutar al máximo gracias al talento de mis compañeros, de quienes junto con la profesora, he aprendido muchísimo.
¿Cuáles son tus planes más cercanos?
Primeramente, graduarme este año de la especialidad de Pedagogía, ya que estaba cursando ambas especialidades a la vez. Además también tengo en mente realizar pruebas para el Máster de Interpretación e ir presentándome poco a poco a todas las pruebas de orquesta que se pueda.
¿Algún consejo para los estudiantes, para poder afrontar con éxito un Premio?
Poder presentarte al Premio ya es en parte un reconocimiento por todo el esfuerzo realizado durante los 4 años de carrera. Además, lo más importante es realizar un buen estudio y esforzarte al máximo para que, ese día pase lo que pase, puedas estar satisfecho/a del trabajo realizado. Otro de mis consejos es que te presentes con humildad y sin querer “ganar” a toda costa. Lo principal de ese día es subir al escenario y disfrutar al máximo, ya que además, posiblemente sea tu última actuación como alumno/a en el conservatorio. ¡Aprovéchalo!
FIDEL FERNÁNDEZ MORALEJA. Oboe
Comienza sus estudios musicales en la Escuela de Música Municipal de Horcajo de Santiago, en la cual estudiará seis años y se iniciará en la especialidad de Oboe, además, cursará cuatro años de la especialidad de percusión.
Posteriormente, a la edad de 11 años ingresa en el Conservatorio Profesional de Música “Pedro Aranaz” de Cuenca en la especialidad de Oboe con el maestro Jose Juan Ortega, culminando con éxito en el curso académico 2016-2017 el grado profesional de música con calificación de Matrícula de honor.
Realizará sus estudios superiores de música en el Conservatorio Superior de Música “Joaquín Rodrigo” de Valencia en la especialidad de oboe bajo la dirección del maestro Vicente Llimerá Dus. Culminando con éxito sus estudios y obteniendo el Premio Extraordinario Final de Carrera. En la actualidad forma parte de la cátedra de oboe de la Escuela Superior de Música Reina Sofía donde estudia el Máster de Interpretación con el maestro Hansjörg Schellenberger y Victor Manuel Ánchel Esteban.
Fue premiado en el concurso de Jóvenes Intérpretes Ciudad de Cuenca en 2017 con el galardón de mejor alumno del conservatorio “Pedro Aranáz” de Cuenca.
¿Cómo has preparado este premio?
Afrontar un repertorio tan exigente como el del Premio Extraordinario de este año debe tener una preparación específica tanto en aspectos técnicos, musicales y de resistencia física y mental. Tanto el concierto para oboe de W.A.Mozart como el concierto de R.Strauss los he trabajado a lo largo de mis cuatro años en el Conservatorio Superior “Joaquín Rodrigo” con el maestro Vicente Llimerá así como los he interpretado en diferentes audiciones en el centro, pero nunca había asumido el reto de interpretarlos seguidos. Ambas obras tienen una gran duración y acarrean una gran exigencia para el intérprete yaque son obras magnas para nuestro instrumento.
La primera interrogante que surge es, ¿en qué orden las interpreto para poder lograr tener un mayor control de resistencia? En este caso yo elegí interpretar primero el concierto de R.Strauss, ya que es el que supone un mayor reto a la hora de gestionar de forma correcta la respiración así como tener resistencia muscular para lograr mantener un buen sonido y afinación en estas frases tan largas que propone el compositor en su obra. Si bien el concierto de Mozart nos muestra gran dificultad debido a su cristalinidad y precisión en el control de aspectos técnicos, cuenta con el punto a favor de tener mayor número de tutti sin el solista, lo cual nos permite descansar muscularmente, hecho que en el concierto de Strauss encontramos con menor frecuencia, de ahí la elección de este orden de interpretación.
Posteriormente comencé a trabajar nuevamente ambos conciertos centrándome en la resolución de problemas técnicos así como observando el estado en el que ambas piezas se encontraban en aquel momento.
Tras esto, gracias al buen consejo de mi actual profesor Victor Ancel, empecé un trabajo del concierto de R. Strauss totalmente diferente, interpretándolo de forma diaria entero una o dos veces con el fin de ganar resistencia y control de la concentración. Cuando tenía que estudiar ciertos pasajes del concierto, en vez de ir directamente a ellos, comenzaba a interpretar al menos una página antes de que llegara el pasaje en cuestión, ya que no es lo mismo trabajar un pasaje de forma aislada, con una buena respiración y relajación muscular que afrontar el pasaje con cierta fatiga muscular que es lo que realmente encontraremos en la interpretación del concierto.
En el caso del concierto de Mozart, mi principal aliado fue el uso del metrónomo, prácticamente hasta el mismo día del premio extraordinario, es muy importante en este concierto la exactitud y precisión. Planifiqué con tiempo los ensayos con mi pianista Fran Ruiz, ya que me encuentro en Madrid en la actualidad y no disponía de mucho tiempo para poder ir a Valencia. No tuvimos muchos ensayos juntos, menos mal que es un pianista maravilloso y nos conocemos desde hace tiempo. Eso me facilitó muchísimo las cosas y me dió una gran seguridad. Por último, una idea que creo que puede ser útil para otros músicos es el hecho de utilizar la grabación como método de preparación. En mi caso ha sido muy práctico, ya que creo que es una forma de poder encontrar objetividad en lo que hacemos y una forma de poder ser conscientes de la realidad del estado de la obra.
¿Que ha significado para ti estos años en el Conservatorio?
Bueno, para mí estos cuatro años han sido toda una experiencia vital. Además de haber sido una de las etapas que seguro recordaré con mayor cariño de toda mi vida gracias a todas las amistades que me llevo, experiencias y mil anécdotas graciosas, ha sido todo un descubrimiento para mi. Una ciudad nueva, un ambiente totalmente distinto al que estaba acostumbrado y sobre todo, una nueva etapa en la que poder dedicarme a fondo a lo que considero mi pasión, la música. Además, me siento afortunado por haber podido tener la oportunidad de trabajar con un profesor como Vicente Llimerá durante cuatro años, lo digo sinceramente. No han sido solo las enseñanzas a nivel técnico y musical, ha sido mucho más. He aprendido muchas cosas muy valiosas para muchos aspectos de mi vida a través de su ejemplo.
¿Cuáles son tus planes más cercanos?
Bueno, tengo varias cosas en mente, pero mi principal objetivo ahora es el máster que estoy cursando en la Escuela Reina Sofia, es toda una oportunidad que estoy intentando exprimir al máximo. Tengo varios proyectos próximos, en mayo tengo una serie de conciertos donde interpretaré como solista la obra para oboe y banda sinfónica de Oscar Navarro “Legacy” con la Banda Sinfónica de Cuenca, luego tengo Don Giovanni de Mozart en Abril y dos conciertos en directo para radio clásica con mi quinteto a principios de Mayo, más los conciertos que tenemos con la orquesta de la escuela, recitales y conciertos de cámara. ¡¡Un no parar, la verdad!!.
¿Algún consejo para los estudiantes, para poder afrontar con éxito un Premio?
Lo principal que les recomiendo es tener confianza en uno mismo, si tienes la oportunidad de participar en un premio extraordinario es porque has estado haciendo bien las cosas, trabajo duro y una buena planificación de los tiempos. La organización creo que es algo importante. Marcarse plazos para tener listos “x” movimientos o hitos importantes a los que tienes que llegar como puede ser por ejemplo una grabación o un ensayo con tu repertorista. Las cosas organizadas con tiempo siempre son más fáciles y llevaderas. Además grabarse, pedir a gente que te escuche y hacer varios pases con público antes de ir al premio siempre te va a permitir ir más preparado y sobre todo relajado, lo cual es clave para que puedas hacer lo más importante que es salir a disfrutar en el escenario.
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