Por Carles Ródenas
El pasado viernes 15 de noviembre en el Conservatorio Superior de Música de Valencia, pudimos disfrutar de un seminario-taller titulado: «La guitarra clásica de concierto: construcción y mantenimiento» impartido por Santiago Canals, con la coordinación de Ruben Parejo.
Santiago Canals es un luthier que también posee el Título Superior de Guitarra por el Conservatorio Superior de La Plata «Gilardo Gilardi», capital de la província de Buenos Aires. Durante el taller nos relató brevemente su biografía compartiendo sus aspiraciones y búsquedas sobre el modo en que empezó con la lutheria. En principio como un pasatiempo, gracias a que su maestro de guitarra lo introdujo en este mundo de la artesanía musical. Más tarde recibió una beca para estudiar en el Conservatorio del Liceu de Barcelona donde el Departamento de Guitarra se interesó verdaderamente por sus construcciones. Esto le hizo tomar la decisión de instalarse en Barcelona y construír sus guitarras allí.
Seguidamente nos habló sobre sus métodos de construcción de guitarras clásicas. Como aspecto relevante, destacaríamos la atención que pone, principalmente, en su silueta, que formaría el 80% de su timbre. También estudia las maderas antes y después de utilizarlas, para saber cómo poder manejarlas. Relacionado con esto último, nos explicó que siempre se sirve de materiales orgánicos y el sistema de construcción tradicional español. Las maderas que utiliza para la tapa son semiduras como el cedro de Canadá o el abeto centroeuropeo, mientras que para el mástil utiliza una madera semidura y ligera como la caoba de Cuba.
Más tarde se centró en el mantenimiento, prestando especial atención a los huesos del clavijero y del puente, ya que estos son muy importantes a la hora de transmitir el sonido a la tapa y de no estropear el instrumento. Según el experto, debemos fijarnos si las cuerdas han creado irregularidades en el puente y, si se da el caso, lijarlo cuidadosamente. También se habló sobre la humedad y el efecto de ésta sobre los instrumentos de cuerda. Propuso un par de soluciones inmediatas, como llevar un hidrómetro siempre encima para tomar las precauciones necesarias e incluso encender radiadores o aire acondicionado para secar el ambiente o, en el caso contrario, hervir agua.
Finalmente, tuvimos el placer de probar varios modelos de guitarra que él mismo trajo para que pudieramos observar cómo el timbre y el sonido de cada instrumento son más una búsqueda personal que algo que tenga que ver con los materiales empleados.
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