Por Bernat Cucarella Sifre
Neovocalis es un grupo coral de cámara español, fundado en 2003, que se enfoca en la interpretación de la música coral contemporánea de los siglos XX y XXI. Con una especial dedicación a la música sacra y al repertorio coral francés e iberoamericano, Neovocalis se destaca por su minucioso trabajo en la interpretación y gusto por el repertorio elegido. A lo largo de su trayectoria, el grupo ha estrenado e interpretado obras inéditas, como la misa de jazz «Massin Blue» del compositor inglés Will Tod, y ha llevado a cabo numerosos proyectos, como «Gabrielli’s Legacy» y/o «Hope».
Su director, Rafael Sánchez Mombiedro, posee una amplia formación musical en áreas como piano, armonía, contrapunto, composición y dirección de coros. Como director de coros, ha dirigido en diferentes países y festivales de prestigio y ha fundado el grupo vocal NEOVOCALIS, con el cual se ha dedicado a la difusión de la literatura coral de los siglos XX y XXI. Además, como compositor, cuenta con un importante catálogo de obras corales premiadas y publicadas en diferentes editoriales. Como docente, ha sido profesor y catedrático en diferentes conservatorios y actualmente es catedrático de Improvisación y Acompañamiento en el CSMV. Su trabajo ha sido reconocido en múltiples ocasiones con premios y reconocimientos.
El concierto realizado en el CSMV se celebró con motivo del XX Aniversario de la agrupación y se enmarcó en torno a un repertorio en orden cronológico con obras variadas, desde Monteverdi (1567-1643), Lamento della ninfa hasta Jake Runestad (1986), Let my Love be Heard.
En la primera parte actuaron solistas que fueron antiguos miembros del coro. Empezaron con una puesta en escena minimalista pero resolutiva, protagonizada por Jenny Castro con el ya mencionado Lamento della ninfa de Claudio Monteverdi (1567 – 1643). En segundo lugar, Miguel Ángel Ariza, refuerzo habitual de los coros españoles más importantes, interpretó Che gelida manina(La ème) de Giacomo Puccini (1858 – 1924). Seguidamente, Belén Roig, ganadora del Concurso Nacional Juventudes Musicales de España, nos transportó a la España del s. XIX con Habanera de Pauline Viardot (1821 – 1910). En cuarto lugar, Carla Sanmartín nos recordó la faceta de Isaac Albéniz (1860-1909) de canciones en inglés con Paradise regained (Four songs). En penúltimo lugar, Héctor Ángel García dejó enamorado a más de la mitad del público con la Bella enamorada de Reveriano Soutullo (1880 – 1932) demostrando pleno control vocal y escénico. Y, por último, Quiteria Muñoz, ganadora del Concurso Mirna Lacambra edición XVII, interpretó Les chemins de l’amour de Francis Poulenc (1899 – 1963), aprovechando los elementos escénicos incluso junto a Christian Roca, el pianista polifacético de esta primera parte.
La segunda parte fue una sección más sentimental, donde NEOVOCALIS repasó obras de toda su trayectoria. Esta vez, ya dirigidos por su director Rafael Sánchez Mombiedro, nos deleitaron con un repertorio neoclásico donde las sonoridades y mixturas modales y neotonales construían un discurso basado en la consonancia teniendo en cuenta el timbre vocal.
El ambiente de grupo era magnífico, se notaba cómo aplaudían desde detrás del escenario haciéndonos partícipes de su ilusión por los 20 años como agrupación. En este caso, la acústica del Auditorio favorecía a la agrupación consiguiendo un sonido cálido e íntimo, a la vez que colectivo y extrovertido.
Es un lujo poder dar cabida a actividades o agrupaciones que no son las que forman parte de la actividad académica propiamente. El concierto atrajo a un numeroso público externo que no está acostumbrado a venir al Auditorio habitualmente, permitiendo sinergias entre la gente de dentro y fuera del conservatorio. Además, fue muy emotivo ver cómo los ex-alumnos del CSMV volvían al centro pudiendo defender un repertorio de tanto nivel.
¡Enhorabuena, NEOVOCALIS, y a por otros tantos años más!
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