Por Carmen Mayo
Título: Mademosielle. Conversaciones con Nadia Boulanger.
Autor: Bruno Monsaingeon
Traductor: Javier Albiñana
Editorial: Acantilado
Año de edición: 2018
ISBN: 978-84-17346-33-1
Página tras página no deja de sorprendernos la profundidad y la lucidez que emanan de este interesante libro en forma de diálogo. Su autor, Bruno Monsaingeon, es ya conocido, y reconocido, por anteriores documentales sobre grandes músicos del siglo XX como Sviatoslav Richter, David Oistrakh, Glenn Gould, y Yehudi Menuhin.
En «Mademoiselle». Conversaciones con Nadia Boulanger, Monsaingeon nos descubre la personalidad fascinante de esta pianista, compositora, directora de orquesta y, sobre todo, excepcional pedagoga que, durante casi setenta años, fue punto de referencia para todos aquellos que peregrinaban a sus clases en Fontainebleau desde toda Europa y América.
Centenares de alumnos entre los que se encuentran compositores, directores e intérpretes tan célebres como Igor Markevitch, Daniel Daremboim, Elliot Carter, Leonard Bernstein, Dinu Lipatti, Yehudi Menuhin, Grazyna Bacewicz, Aaron Copland, Philip Glass y Astor Piazzolla entre otros muchos, acudieron a ella en busca del consejo inspirado, la crítica acertada y el enfoque hacia el que debían encaminar su propia capacidad creadora. Y siempre, por encima de todo, el empeño en alentar la propia personalidad de cada uno de ellos.
Nadia Boulanger (París, 1887- París, 1979) vivió entregada absolutamente a la música y a su enseñanza, ofreciendo incansablemente su profunda y amplia visión de la misma. Todo ello se nos muestra en estas conversaciones como si estuviéramos asistiendo directamente sentados junto a ella tomando un té. Diferentes temas se van desgranado: la importancia de la curiosidad, de la pasión, de la atención: “¿Advertimos que el don de aprender es un regalo que hemos recibido, o dejamos que los días se nos escapen como si pasaran a través de un colador que nada retiene?”. La búsqueda de la profundidad: “Creo que manifestar interés por lo que nos rodea permite percibir lo que debe “ser”. Se trata de una forma de visión que poseen los grandes místicos. En arte llamamos a eso “inspiración”. Es el momento en que una persona logra captar su pensamiento profundo, el momento en que se nos revela la verdad, en que se experimenta una comunión”.
Nadia Boulanger sostuvo estrechas relaciones profesionales y de amistad con muchos de los grandes músicos del momento. Especialmente destacable fue su relación con I. Stravinsky. También con Gabriel Fauré, Ferrucio Busoni, Francis Poulenc, George Enescu, Maurice Ravel…
Otra figura relevante en su vida fue su hermana, la célebre intérprete y compositora Lili Boulanger, fallecida prematuramente a los 24 años. Pero también su profundo interés se extendía a otros ámbitos de la cultura y, especialmente, la literatura. El poeta Paul Valéry, quien la conocía bien, se expresó así sobre ella: “Nadia Boulanger es la música personificada”.
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