Por Pau Guaita Serrano
El pasado jueves 24 de noviembre de 2022, en el transcurso de las Jornadas de Pedagogía del Conservatorio Superior de Música Joaquín Rodrigo de Valencia tuvo lugar la ponencia del Dr. Veintimilla, que trató sobre innovación en el aula y herramientas para el desarrollo de nuevas metodologías. Aunque el ponente es clarinetista y enfocó la exposición a este instrumento, las herramientas y consejos que facilitó fueron de gran utilidad para todo el alumnado presente, que escuchó con atención.
El Dr Alberto Veintimilla Bonet, de origen valenciano, es clarinetista, profesor y musicólogo se gradúa de Enseñanzas Musicales Superiores de la especialidad de clarinete en el Real Conservatorio de Superior de Música de Madrid después de ocupar algunas plazas de solista en diferentes orquestas. Posteriormente consigue la plaza por oposición de profesor de clarinete en el Conservatorio Superior de Música del Principado de Asturias, en el que, a parte, ocupa varios cargos directivos. Posteriormente la universidad de Oviedo lo nombra Doctor y es nombrado también por el Ministerio de Educación Consejero del Consejo Superior de Enseñanzas Artísticas. Durante este periodo, participó en la elaboración de algunas leyes y decretos muy importantes para los estudios Superiores de Música, como la LOGSE y la LOE, o el Real Decreto 1614/2009, de 26 de octubre, por el que se establece la ordenación de las enseñanzas artísticas superiores reguladas por la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación. Como se puede observar es una figura muy importante en el mundo de la Música a nivel estatal.
Durante toda la ponencia, Alberto Veintimilla expuso unas ideas y unos recursos que rompen con la educación tradicional que hemos recibido como instrumentistas defendiendo siempre que los instrumentos se deben adaptar a los nuevos tiempos, y que cada instrumentista ha de ser responsable de su propia evolución.
Bajo estas premisas, dio unas pautas y unos pasos para que, como docentes, seamos capaces de crear técnicas de estudio individuales. Estos pasos eran:
- Construir el mensaje que se quiere dar al oyente.
- Exponer el mapa sintáctico de la partitura.
- Unir todos los “puntos de sonido” para crear el discurso musical.
- Construir el eje de calidad del sonido y la afinación.
- Consolidar la base temporal en la que se estructura el entramado musical.
Además, también expuso las fases que existen en el proceso de estudio de una nueva obra hasta el momento de su interpretación las cuales son: planificación, acopio, exposición e interpretación. Como consejos para el estudio de obras complejas, hizo varias afirmaciones que desmentían algunas metodologías tradicionales y que él mismo había podido comprobar en sus propias clases:
- Trabajar un pasaje rápido a una velocidad lenta e ir sumándole tempo progresivamente no funciona.
- El oído y la vista no son lo suficientemente rápidos como para basar nuestra interpretación en ellos, la memoria sí.
- Hay que trabajar con una consciencia temporal clara y bien definida.
- Se tiene que desarrollar un método apto que sirva para trabajar cada una de las dificultades que nos encontremos.
Posteriormente, enseñó unos objetos que utilizaba para las clases de iniciación del clarinete. El primero de ellos era una especie de clarinete fabricado con un tubo de PVC, y con un acople para boquilla que, por su longitud, emitía la nota base de un clarinete real y permitía al alumnado trabajar una buena sonoridad desde la base. El otro era un soporte, una especie de pértiga ajustable que sujeta el clarinete por la campana y permite que el alumnado libere presión tanto en las manos y los dedos, como en el labio inferior.
En resumen, esta charla, aunque como se menciona anteriormente, muy enfocada al mundo del clarinete, fue muy valiosa para todos los docentes, o quien desee serlo en un futuro, siempre que se tengan ganas de innovar y de darle vueltas al proceso de enseñanza-aprendizaje.
Dejar una contestacion