Por Cristina Martí
El pasado lunes 24 de febrero se representó en el Auditorio del Conservatorio Superior de Música Joaquín Rodrigo de Valencia el espectáculo titulado Ópera en el Sofá. Il Barbiere di Siviglia de G. Rossini.
Se trata de una versión reducida de la ópera, que cuenta con la presencia de un narrador. Éste, sentado en un sofá situado en el lateral del escenario, es quien se encarga de explicar el argumento al público y contextualizar la historia entre las distintas intervenciones de los artistas.
La trama de esta ópera bufa en dos actos es bien conocida por los amantes del género. Cuenta las aventuras de una pareja de enamorados, el conde de Almaviva y la joven Rosina. Don Bartolo, el tutor de la muchacha huérfana, también la pretende pese a la diferencia de edad. Pero la pareja cuenta con la ayuda de Fígaro, el perspicaz barbero que, mediante sus artimañas, consigue engañar a Don Bartolo y unir en matrimonio a los enamorados.
La dirección musical y el papel de pianista corrió a cargo del profesor Carles Budó. El reparto de cantantes sólo contó con una voz femenina, la de Maria Morellà en el papel de Rosina. Pau Escartí encarnó a Fígaro, Carlos Arturo Gómez representó al conde de Almaviva, Pablo Ortiz a Don Bartolo, y Don Basilio, el maestro de música, fue interpretado por José Julio González. El papel de narrador lo llevó a cabo Pau Ferrer.
Durante la representación pudimos escuchar algunas de las melodías más conocidas de Rossini. En total fueron 19 intervenciones para voz y piano entre las que se incluyeron cavatinas, arias, canciones, dúos, tríos y quintetos, todas ellas magníficamente interpretadas por el elenco de artistas que demostraron un gran talento en la puesta en escena, dirigida por Jaume Martorell.
Hay que destacar que el sábado 29 se representó este mismo espectáculo con diferente elenco en el Palau de les Arts, dentro del “Marató Rossini” organizado por esta misma institución, que se llevó a cabo entre el 20 y el 29 de febrero.
No cabe más que felicitar a todos los actores y colaboradores que participaron en la representación, una muestra más del gran nivel musical y humano del que goza el CSMV.
Dejar una contestacion