Por Jorge Sanz Liern
Nacido en Paterna (Valencia), inicia sus estudios musicales en la Sociedad Musical de su ciudad natal, pasando dos años más tarde a formar parte de la misma. Continua sus estudios en el Conservatorio Superior de Música de Valencia, obteniendo las máximas calificaciones en trompeta, armonía, contrapunto, fuga, piano, composición y dirección de orquesta.
Ha dirigido la Banda de Granaderos de la Reina de Inglaterra, la Banda de la Universidad de Yale, la Orquesta de Profesores de Música de Holanda, Orquesta de Valencia, Nacional de Santo Domingo, Palma de Mallorca, Nuevo Apolo, Nacional de México, Conservatorio Superior de Valencia y las Bandas Municipales de Valencia, Barcelona, Madrid, La Coruña, Alicante, la Banda de la Guardia Real de Holanda y la Banda de las Sociedades Musicales Expo 92.
Ha sido director del Conservatorio, Orquesta y Banda Sinfónica de la Unión Musical de Lliria. Ha ofrecido conciertos por toda España, así como en Holanda, Alemania, Austria, Francia, Italia, Inglaterra, Bélgica, México, Estados Unidos, República Dominicana, Brasil, etc. etc.
Con la Unión Musical de Lliria, ha participado en el Certamen Internacional de Valencia y consiguiendo ocho Primeros Premios consecutivos con obras transcritas por él mismo, como la Consagración de la Primavera o el Mandarín maravilloso.
Está en posesión de la Medalla de Honor al mejor director del Festival Wig 1975, celebrado en Viena. En 1979 ganó el Primer Premio Nacional de Dirección de Orquesta Manuel Palau.
Ha participado como director en una gira por la República de México, e hizo su presentación oficial en México D.F. en el Palacio de Bellas Artes.
Es miembro numerario de la Sociedad General de Autores de España (SGAE) y de la Asociación de Compositores Sinfónicos Valencianos (COSICOVA).
Desde 1959 ha pertenecido a la Banda Municipal de Valencia como profesor y director en funciones, hasta ocupar la titularidad de la Banda Sinfónica Municipal de Madrid desde 1986 hasta 1992.
Ha sido profesor de dirección de Orquesta en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, de la orquesta en la temporada de Zarzuela del Nuevo Apolo de Madrid en colaboración con José Tamayo.
Está en posesión de la Insignia de oro y brillantes del Valencia C.F.S.A.D. como autor del su himno «Amunt València».
Con motivo de la celebración del 9 de Octubre, el Ayuntamiento de Paterna le concedió en el año 2001 la Insignia de Oro de la Ciudad.
Desde 1992 hasta 2010 ocupó el puesto de director en la Banda Municipal de Valencia.
¿Cómo fueron tus comienzos como director en la Banda Municipal de Valencia?
Mi primer comienzo en la Banda Municipal de Valencia fue en el año 1992 cuando quedó vacante la plaza de director y me reclamaron para que viniera a hacerme cargo de ella hasta el año 2010.
¿Qué importancia cree que tienen las bandas en el desarrollo y divulgación de la música en la sociedad?
Antiguamente, una de las pocas distracciones que tenían los niños era la música, por ello los padres los apuntaban a las sociedades musicales de cada pueblo para aprender música, por lo tanto las bandas adquirieron muchísimos músicos y cada vez tomaron más importancia. Seguidamente, por ese afán de competición se crearon los certámenes, que fue un invento buenísimo, porque es una forma de incentivar a todos los músicos que forman parte de la sociedad musical, tanto jóvenes como mayores. Este ambiente de competición, hace que los músicos crezcan, estudien y perfeccionen, gracias a esa competitividad llegamos a tener bandas de alta calidad. Por eso el crecimiento bandístico en la comunidad valenciana ha sido importantísimo para la educación, no solo musical sino en toda la cultura valenciana.
¿Qué opina de la adaptación para banda de obras que han sido compuestas para otro tipo de formaciones?
La adaptación es enriquecer la música y enriquecer la obra en todos los sentidos, es muy beneficioso para divulgar composiciones y mostrar al público que también se pueden tocar perfectamente transcripciones de orquesta para banda. Muchos de los compositores que componían para orquesta, si en su momento hubieran tenido bandas de la calidad como las que tenemos ahora, es prácticamente seguro que hubieran compuesto también para banda.
¿Qué opina del hecho de que prácticamente todas las bandas busquen el concepto de banda sinfónica?
El concepto de banda sinfónica no es la mejor manera de llamar a estas nuestras bandas de música, la banda sinfónica es aquella que se dedica a hacer conciertos sinfónicos y nada más, en cambio las bandas amateur de Valencia, hacen desfiles, festivales, intercambios… por lo tanto se dedican a hacer otro tipo de actividades que las bandas sinfónicas no hacen. El mejor nombre para todas estas bandas, sería: orquesta de viento, o banda de música.
¿Qué opina de la importancia mediática de los directores? Ahora es fácil encontrar que el público acude a un concierto porque lo dirige un determinado director. ¿Cree que es beneficioso?
En este mundo de la música, igual que en todos los demás, el nombre de un artista llama al público, ya que este se lo ha ganado con esfuerzo y dedicación,
Si una orquesta tiene un buen director, da a entender que el resultado del concierto va a ser sin duda favorable. El reconocimiento de un director, se va ganando con el tiempo y con la calidad con la que se representan sus conciertos. La gente quiere escuchar calidad, y sin duda, ante un músico reconocido, esa calidad va a estar presente.
En su experiencia como director de la Banda Municipal de Valencia ¿Cuál ha sido su etapa musical más interesante?
Sin duda la etapa más interesantes de mi carrera en la Banda Municipal de Valencia, fue en el Centenario de la Banda, en 2003. Duró todo un año en el que nos visitaron la Bandas Municipales de Madrid, Alicante, Castellón, la Banda de su Majestad el Rey y la Banda Republicana de París.
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