Por Álvaro de la Cruz
Los días martes 10 y jueves 12 de marzo de 2020, tuvo lugar en la biblioteca del Conservatorio Superior de Música Joaquín Rodrigo de Valencia una conferencia sobre la gestión de derechos de propiedad intelectual en la era digital, a cargo WHOSE IP Agency, (agencia encargada de la gestión de derechos de propiedad intelectual) titulada “Música, propiedad intelectual e internet”. Nosotros tuvimos el placer de asistir a la segunda de las sesiones, cuya ponencia estuvo a cargo de Joaquín Soler y Miquel Hernández.
La conferencia, de breve duración (45 minutos), se centró principalmente en la exposición de datos clave sobre la gestión de derechos derivados de la propiedad intelectual, la modificación de la industria musical a través de la aparición de plataformas online como Spotify o Youtube y a los problemas generados por la inclusión de estos nuevos medios, como es la piratería. Tras la intervención de los ponentes se permitió al público efectuar preguntas, las cuales fueron principalmente enfocadas a casos personales concretos de los alumnos que preguntaron.
Es importante destacar que la charla estuvo orientada casi en su totalidad a los derechos generados por los actos performativos. Aunque está claro que la mayor parte de los asistentes pertenecían a artistas generadores de este tipo de derechos, quizás también deberían haberse abordado más a fondo, como se ha hecho otros años, los relativos a otras categorías profesionales.
Es necesario aclarar que la modalidad de derechos que se explicaron durante la charla son los más complejos de comprender y de gestionar, debido a que la actividad performativa genera productos más intangibles si cabe que los que podrían generar por ejemplo los compositores.
La afluencia de público fue muy notoria, alrededor de 60 personas abarrotaron el relativamente reducido espacio de la biblioteca. Es sorprendente la gran asistencia que tuvo el evento a pesar de la alarma que ya habían generado las primeras noticias relativas al coronavirus Covid-19.
Realmente son necesarias conferencias como esta, que proporcionen este tipo de herramientas al alumnado, ya que solo existe una asignatura en la integridad de nuestro currículo que nos aproxima a la realidad del mundo laboral y a las legislaciones vigentes.
Sin embargo, este tipo de enfoques, tan “industriales”, también pueden resultar perjudiciales. En este caso, durante gran parte de la charla se hizo hincapié en la necesidad de visibilidad, el número de ventas, etc. No se tuvo ningún momento en cuenta la calidad del producto.
Aunque tampoco es inteligente ignorar las cifras y es cierto que tenemos que aprender a adaptarnos a la realidad de nuestra sociedad, no debemos olvidar nunca que la calidad del arte no se puede medir en números y, sobre todo, bajo ningún concepto debemos menguar la calidad de nuestro trabajo para favorecer una estadística.
Dejar una contestacion