Por Carmen Mayo
El pasado 15 de diciembre tuvimos la ocasión de escuchar, en el Auditorio del CSMV, un magnífico y entrañable concierto a cargo del Coro de cámara Ad Libitum de l’Escola Coral Veus Juntes, bajo la dirección de Francesc Gamón.
Como él mismo destacó en unas breves palabras de presentación, se da la circunstancia de que tanto la mayoría de los miembros del coro como el propio Gamón, están vinculados estrechamente al centro ya que son, o han sido, alumnos del Conservatorio Superior de Música de Valencia. El propio director es actualmente profesor de repertorio de canto en el CSMV.
El proyecto de l’Escola Coral Veus Juntes es una agrupación que tiene la vocación de formar en el canto coral a los niños desde los 3 años, y el coro Ad Libitum de alguna manera constituye la culminación de este proyecto de aprendizaje.
Este concierto se enmarca dentro del Ciclo «Dimecres al Conservatori» que, un miércoles al mes, ofrece un recital a cargo de profesores del conservatorio o vinculados al mismo.
El concierto se abrió con una pieza de Tomás Luis de Victoria, uno de los compositores cumbre de la polifonía española del siglo XVI. Quam pulchri sunt gressus tui es un motete que pone música a un poema del Cantar de los Cantares, libro por el que Victoria se sintió inspirado en varias ocasiones, y que pertenece al Antiguo Testamento de la Biblia. Siendo Victoria un compositor especialmente dedicado a la música religiosa, sorprende esta predilección por el que es el libro más profano de la biblia, con una gran expresividad próxima a la mística erótica.
A continuación, pudimos escuchar varias piezas de Byrd y Monteverdi. De este último, el madrigal Zefiro torna, e’l bel tempo rimena, con texto de Petrarca, que juega con el conflicto que habitualmente hace avanzar las historias: un pastor enamorado siente la gloriosa llegada de la primavera y todo es perfecto, excepto que no tiene a su amor y bajo esta circunstancia toda la luz y todo el esplendor son inútiles. Como el propio F. Gamón señaló: «esta dualidad la describe Monteverdi de forma magistral en música: alternancia entre el compás ternario y ritmo vivo con notas rápidas, y el compás binario asociado al dolor y con disonancias extremas».
Cerrando la primera parte, el coro interpretó Nox Aurumque, del compositor contemporáneo estadounidense Eric Whitacre, obra de disonantes armonías tan características del autor, que interpretaban en público por primera vez.
Después de una breve pausa, únicamente para que el piano entrara también a formar parte del concierto en el escenario, se inició la segunda parte del concierto. El coro estuvo acompañado al piano, en algunas de las piezas, por uno de sus miembros y también alumno del conservatorio: Daniel Ruiz. En esta parte pudimos escuchar preciosas obras de temática apropiada para estas fechas navideñas y variados autores, especialmente de los siglos XIX y XX: W. Todd, Gevaert, G. Fauré, E. Whitacre, M. Leontovich, J. Rutte y A. Adam.
En resumen, un estupendo concierto con música variada y adecuada al momento, que sirvió también como felicitación navideña. Es destacable, además, el interés educativo y artístico de este proyecto como es crear cantera de voces y difundir el canto coral como un valioso medio de formación artística, educativa y musical.
El público asistente mostró su agradecimiento con calurosos aplausos.
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