«Tár»: una película sinfónica que invita a la reflexión del poder. (Todd Field, 2022)

Título original: Tár

Director y guion: Todd Field

Actriz protagonista: Cate Blanchett

Música: Hildur Guðnadóttir

Fotografía: Florian Hoffmeister

Premios: Premios Oscar: 6 nominaciones, incluyendo mejor película, dirección y guion original.

Año de estreno: 2022

Género: Drama relacionado con el entorno laboral-musical.

Duración: 158’

Género: Drama | Música

 

Por Bernat Cucarella Sifre

La película «Tár» es una historia vibrante que se desarrolla en el mundo de la música. En pocas palabras, es una maravilla visual y auditiva que te lleva en un viaje a través del tiempo y del espacio.

Lo que impacta de la película, es cómo la música juega un papel crucial en la narrativa, ya que la historia gira en torno a una directora y los dramas que se desarrollan por su condición, contexto y profesión. La música es una forma de comunicación universal y en «Tár» se utiliza tanto para transmitir emociones profundas como para conectar a las personas como si de una meta-obra se tratara.

En la banda sonora encontramos una mezcla de géneros que van desde la música clásica hasta la electrónica moderna, utilizada con inteligencia para complementar las imágenes en la pantalla y para transmitir los sentimientos y emociones de los personajes. Además, la película también cuenta con algunas obras que añaden profundidad y significado a la historia, tanto en forma de música diegética como extradiegética. La banda sonora original está compuesta por la compositora y chelista islandesa Hildur Guðnadóttir y también podemos escuchar obras del repertorio clásico como el Moderato del Concierto para cello en Mi menor de Elgar, parte de la Sinfonía nº 5 de Mahler y el Preludio en Do mayor de J. S. Bach.

Cate Blanchett durante su magistral actuación

Un aspecto negativo de la película es que, a veces, se siente un poco confuso en cuanto a la línea temporal y la secuenciación de los eventos. Aunque la película trata de explorar temas profundos y complejos como el amor, la pérdida y la identidad, algunas partes de la narrativa no están completamente claras y pueden dejar al espectador perplejo. A pesar de este factor negativo, es importante destacar que Tár es una película visual y sonoramente impactante que ha sido muy bien recibida por la crítica y el público en general. Nos invita constantemente a la reflexión y a cuestionarnos cómo se ve el abuso de poder desde diferentes puntos de vista, poniendo al sujeto en una posición a la que no estamos acostumbrados a ver dentro de las películas que hablan de temas relacionados con el me too y la manipulación. Nos hace adentrarnos dentro de la mente de la protagonista y abre la puerta a la crítica moral de las actitudes tomadas en puestos muy elevados de poder.

Además de su trama intensa y sus mensajes profundos, «Tár» es un espectáculo visual impresionante. Los planos utilizados en la película son muy cuidados y pensados, y se utilizan para transmitir una sensación de drama y tensión en la pantalla. Por ejemplo, se utilizan planos detalle de los instrumentos musicales y de las manos de los músicos para enfatizar la importancia de la música en la trama. Además, se utilizan planos aéreos y de gran angular para mostrar la magnitud de los escenarios y la belleza de las imágenes panorámicas. La fotografía de la película es igualmente atractiva, con una gran atención a los detalles y a la atmósfera. La luz y el color se utilizan de manera excelente para crear una sensación de drama y emotividad en la pantalla. Los encuadres y las composiciones son muy cuidados y están diseñados para transmitir la atmósfera de la escena a favor del entendimiento del espectador. Por supuesto, destaca el sonido por sobre lo visual y cómo este es empleado a favor de una expresión narrativa.

Como conclusión, «Tár» es una película sorprendente y emocionante que conecta la música con la identidad cultural y la humanidad. La música es un elemento clave y su uso sofisticado y efectivo es una muestra del talento y la habilidad del director para crear una experiencia única y efectiva para el espectador. Es una película que definitivamente debe ser vista y apreciada por aquellos que disfrutan la música y el cine como arte.

Para poder comprender la película al completo, es necesario tener un cierto bagaje en música clásica, y así entender las referencias a compositores tratados y las similitudes y metáforas en la trama. De hecho, Todd Field, el director y guionista, destacó en su vida laboral como actor, pero también como músico. Con esta película ha conseguido mezclar los dos mundos pudiendo ser disfrutada tanto para cinéfilos, como para melómanos.

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