Por María Mateu
Los días 9 y 12 de diciembre de 2016 tuvo lugar una máster class de fagot a cargo del profesor Mauro Russo en el Conservatorio Superior de Música de Valencia. Esta actividad iba dirigida a los alumnos de fagot en la modalidad “activo” y se produce patrocinada por el programa Erasmus en su línea de movilidad del profesorado.
En la actualidad el profesor Russo imparte clases en el Conservatorio de Música en Nápoles y trabaja en el Teatro San Carlos de la misma ciudad como Primer Fagot Principal.
Mauro Russo, comenzó a estudiar Fagot cuando tenía 11 años. Dos años más tarde empezó sus estudios en el Conservatorio de Música “Giuseppe Verdi” de Turín donde se graduó en 1980. Ha sido galardonado en diferentes concursos internacionales. Tras ser elegido para la ECYO, en 1981 ganó el concurso para Primer Fagot Principal de la orquesta del Teatro San Carlos de Nápoles, donde todavía trabaja actualmente.
Durante estas jornadas de enseñanza del fagot los alumnos del CSMV tuvieron la oportunidad de disfrutar de unas clases muy productivas, en las que Mauro Russo les dio muchos consejos, trabajando el repertorio con la profesionalidad de quien lo domina y es un instrumentista en activo que trabaja en un teatro de ópera. También enseñó a los alumnos posiciones alternativas para hacer pianos y mejorar su afinación. El profesor Russo se mostró como una persona bastante cercana y amable, obsequiando con cañas a todos los asistentes a las clases.
El curso ha sido de carácter instructivo. De él los alumnos se han llevado impresiones positivas, y muchos consejos para mejorar su técnica. El profesor conocía el repertorio en su totalidad por lo que le era más fácil el ayudar a cada alumno. Toda la información que les dio de forma individual fue adaptada al nivel y las condiciones de cada alumno.
En un principio se pretendía hacer clases individuales y alguna que otra colectiva, y así terminar el curso con una audición de todos los alumnos de fagot para ver las mejoras tras el curso. Pero esto no pudo ser ya que fue imposible hacer coincidir los horarios de los alumnos y debido a que la duración del curso tampoco lo permitió.
Aún así, aunque no hicieron ninguna clase colectiva, los alumnos sí pudieron estar de oyentes en las clases de sus compañeros y así también aprender de lo que el profesor Russo comentaba a éstos.
Desde mi punto de vista, creo que estas actividades alternativas, organizadas por el profesorado del conservatorio son muy productivas para los alumnos. Dichas actividades permiten que los alumnos vean otras formas de trabajar y puedan aprender de otros profesores.
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