Por Mateo Chover
El pasado miércoles 10 de marzo, nuestro Conservatorio recibió la visita de uno de los más prestigiosos quintetos de viento tanto a nivel nacional como internacional. Formado por José María Sáez, flauta, Jesús Fuster, oboe, José Cerveró, clarinete, Salvador Sanchís, fagot y María Rubio, trompa, el Quinteto Cuesta fue creado en 1981 en Valencia, ciudad natal de todos sus integrantes, toma su nombre del músico y compositor valenciano Francesc Cuesta. Como ya habréis podido intuir, justo este año el grupo de cámara está de celebración ya que cumple 40 años desde su creación. Sus miembros compaginan las actividades del grupo con la docencia en el Conservatorio Superior de Música de Valencia, o como miembros de la Orquesta de Valencia en sus respectivas especialidades.
Desde su creación el Quinteto Cuesta ha tomado parte en diferentes eventos tanto nacionales como internacionales, actuado en diferentes países de Europa, Asia y América.
Su repertorio es bastante amplio y variado en estilo, desde el clásico hasta las obras más contemporáneas, también suelen incluir en sus actuaciones arreglos de música española de autores tan típicos como Albéniz o Falla. Además, han rescatado obras históricas de gran importancia musical como los Divertimentos para viento de Martin i Soler editados por Rivera ediciones. También cabe destacar colaboraciones estrechas con otras agrupaciones camerísticas de gran reconocimiento como la Spanish Brass.
Debido a su creciente preocupación por la música contemporánea española han participado en diferentes ciclos de música contemporánea en los que se han estrenado obras dedicadas al grupo de compositores españoles tan prestigiosos como David del Puerto, A. Blanquer, J. A. Orts, Felix Ibarrondo, César Cano o Luis de Pablo entre otros. Han participado en festivales de música contemporánea de toda España y Europa.
El grupo ha sido galardonado en diversas competiciones internacionales, además algunas de sus actuaciones han sido retransmitidas en directo por RNE o Canal 9, así como diferentes radios extranjeras. Desde 1995 colabora con la compañía discográfica «Empire Master Sound», con sede en Bruselas, donde tiene editados varios compactos con algunas de las obras más emblemáticas para quinteto de viento.
Volviendo sobre la visita a nuestro conservatorio, a lo largo de una intensa jornada, los miembros del quinteto pudieron escuchar y aconsejar a múltiples grupos de cámara formados por estudiantes del centro. Si te perdiste la masterclass a causa de las limitaciones de aforo debido al COVID 19, no te preocupes porque aquí encontrarás todas las recomendaciones que dió el Quinteto Cuesta para mejorar como grupo de cámara. ¡Estáte atento!
Tal y como dijo un conocido británico, vayamos por partes, la articulación es un recurso fundamental en un grupo camerístico y más aún cuando se trata de un quinteto de vientos, ya que los instrumentos conformantes tienen una organología muy distinta, lo que resulta en emisiones diferentes. Trabajar conjuntamente para igualar y extremar estas articulaciones nos brindará una amplia gama de opciones que podremos usar para destacar motivos, dar carácter o reforzar dinámicas. Además, debemos tener en cuenta que es importante extremar las articulaciones que usemos, ya que la percepción final desde el público siempre suele ser menos clara y precisa que la escuchada por los miembros del grupo a causa de la distancia y la resonancia.
Si hablamos de dinámicas, quizás el factor más reseñable de todas las interesantes aportaciones del Quinteto Cuesta fue que siempre debe primar la fluidez de la música, la expresividad y el respeto por la línea melódica principal a las indicaciones dinámicas escritas en las partituras. Esto no significa que podamos tocar una obra con la dinámica que nos plazca, sino que debemos interpretar, ya que somos intérpretes y no ejecutores musicales, estas indicaciones para transmitir de la mejor forma posible el mensaje que quería transmitir el compositor en ese fragmento musical. Todo esto no será posible si no hablamos de otro aspecto extremadamente ligado a las dinámicas; los efectos sonoros y el balance de grupo.
De poco nos servirá, como grupo de cámara, que los instrumentos graves estén interpretando su papel en un perfecto “mf ”, si la melodía principal no se escucha. Por ejemplo, en la mayoría de instrumentos, el registro grave suena menos que el registro agudo, por lo que si durante un fragmento de una obra debemos interpretar una melodía principal, escrita en nuestro registro grave, será necesario tocar un poco más fuerte de la indicación escrita para compensar este fenómeno organológico.
Aquí es donde debemos relativizar estas indicaciones para salvar las posibles diferencias dinámicas que tienen lugar entre los registros graves y agudos en todos los instrumentos. Al final, se trata de equilibrar y ofrecer un sonido conjunto como bloque camerístico y no cinco interpretaciones, magníficas, pero individuales.
Así mismo, los efectos dinámicos, como crescendo, diminuendo o agógicos, como ritardando o accelerando, deben ejecutarse de una forma coordinada, gradual y deben estar previamente establecidos donde empezarán, dónde tendrán su punto culminante y donde finalizarán. Aquí cabe resaltar que deberíamos, como músicos profesionales, empezar a desterrar asociaciones dinamico-agógicas características de la iniciación musical, como que los tiempos rápidos siempre son fuertes con articulaciones más directas y marcas y que los tiempos lentos son más expresivos, piano y con articulaciones suaves y blandas. Finalmente, un pequeño truco, si retrasamos al máximo las indicaciones como crescendoo ritardando, de forma que no sean tan previsibles y preparadas, conseguiremos un mayor efecto de sorpresa en el público.
Otra joya de consejo que nos dejó la masterclass, fué acerca del sentimiento y complicidad de grupo aplicada a la obra musical. Por ejemplo, cuando empecemos a estudiar una obra nueva, y más recomendable todavía con obras del siglo XX o XXI, no sólo debemos saber nuestro papel, sino que es imprescindible conocer las demás voces y tener un cierto dominio de la estructura general de la obra para poder interpretar de forma correcta los cambios de tiempo, los ambientes que se generan, las armonías, etc. Todo esto puede parecer un trabajo extra, nada más empezar, pero nos asegurará un inicio más productivo y unos progresos como agrupación más que notorios. Dentro de este apartado, la comunicación visual adquiere también una gran relevancia. De hecho, las referencias visuales pueden llegar a ser más determinantes que las propias referencias auditivas, así, gestualizar y marcar correctamente una entrada, gesticular un fraseo conjunto, moverse de manera conjunta durante un fraseo y otro tipo de gestos, marcan la diferencia de calidad entre agrupaciones similares.
Como último aspecto a trabajar que recogeremos en este artículo, ya que es imposible transmitir todo lo que se pudo aprender en las masterclasses, encontramos a nuestra querida afinación. Y es que, aunque sea un clásico, la afinación y el timbre son extremadamente importantes en un grupo de cámara y van cogidos de la mano. Ejercicios recomendados para trabajar estos aspectos pueden ser construir y afinar acordes, flexibilizar dinámicas en registros extremos intentando mantener estable la afinación o realizar cambios repentinos de color en nuestro timbre para crear atmósferas contrastantes.
Finalmente, cabe decir que al mediodía se realizó un pequeño coloquio entre los miembros del Quinteto y los estudiantes donde se compartieron experiencias y más consejos. En opinión de asistentes, las masterclasses les han brindado la oportunidad de seguir perfeccionándose como intérpretes, tanto individualmente como en conjunto y ha sido una experiencia de la cual podrán sacar tangibles y aplicables consejos de mejora para sus actuales y futuras formaciones camerísticas. También, se expresó la gratitud de tener la posibilidad de asistir a un evento de este calibre, con profesionales de tan alto nivel, en medio de una situación sanitaria y social tan compleja. En definitiva, una experiencia inolvidable para aquellos que asistieron.
Para concluir y con esto ya nos despedimos hasta la próxima publicación, desde aquí queremos agradecer enormemente el gran esfuerzo por parte de los profesores de la asignatura de música de cámara para hacer posible este encuentro, que tan fructífero ha demostrado ser. A pesar de las difíciles circunstancias de la pandemia, el interés del profesorado y de los miembros del Quinteto Cuesta han conseguido salvar todos los impedimentos y hacer realidad lo que para muchos ha sido un sueño.
Y tú, ¡estáte atento a la revista para enterarte de la próxima!.
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