Por Javier Aloy
Música pel clima es una iniciativa de un colectivo de profesores del Conservatorio Superior de Música de Valencia sensibilizados por el cambio climático y sostenibilidad medioambiental. Su objetivo principal es reflexionar sobre la importancia del cuidado del medio ambiente y la necesidad de concienciar y hacer aportaciones desde el conservatorio para que el centro sea más sostenible, eficiente y respetuoso, en la medida de lo posible.
El grupo de trabajo se ha puesto manos a la obra aportando ideas como:
- Colocar contenedores para residuos específicos.
- Renovación paulatina del alumbrado convencional por dispositivos led.
- Reducir el uso de la fotocopiadora.
- Instalación de una fuente de agua para reducir el uso de botellas de plástico.
- Realizar cartelería para concienciar del uso responsable de los ascensores, aire acondicionado, etc.
- Facilitar un acceso más sostenible al Centro.
Con la intención de avanzar, la Comissió de sostenibilitat de “Música pel clima” coordinada por el Prof. Manel Ramada, invitó a Anna Pons y Víctor Benlloch
, directora del Centre d’Educació Ambiental de la Comunitat Valenciana y técnico medio ambiental del Ceacv, a una reunión el pasado 24 de enero. Reunión a la que asistieron profesores interesados, un representante de los alumnos y el equipo directivo, que mostró su apoyo a la iniciativa.
La primera medida interesante que nos apuntaron los técnicos fue hacer un estudio de la huella de carbono que se emite en el centro, para saber aproximadamente el impacto que tiene nuestra actividad sobre el medio ambiente. De esta manera, podríamos trazar un plan de reducción medible cuantitativamente.
Se apuntó la necesidad de conocer el detalle de los consumos del centro. Es decir, saber en qué lugares o servicios del centro el consumo es mayor para poder actuar de forma más selectiva y eficiente.
También surgieron ideas como la posibilidad de convocar un día del árbol para compensar nuestra huella de carbono, plantar árboles para paliar la insolación de la fachada sureste, hacer un pequeño huerto, instalar paneles fotovoltaicos o incluso poner colmenas en la cubierta.
Pero la idea que quedó muy clara fue la vital importancia de los pequeños gestos, que todos podemos hacer en el día a día, pues suponen cambios de hábitos hacia un comportamiento consciente y responsable en el consumo.
Todas estas medidas y las que se implementen, no serán efectivas si no hacemos de esta iniciativa un proyecto educativo integral para educarnos en la sostenibilidad y en el que participen y se involucren todos los colectivos, desde personal de servicios y limpieza a profesores y alumnos.
Se hace hincapié en el carácter abierto y participativo de esta iniciativa “Música pel clima”, para que toda la comunidad educativa participe aportando ideas, proyectos y actuaciones para la concienciación y la sostenibilidad ambiental de nuestro centro.
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