Título: La intertextualidad entre la música clásica y el rock duro
Autores: Andrés Valero-Castells y Noelia Barros Da Cuña
Editorial: PILES, editorial de música, S. A.
Año de publicación: 2021
ISBN: 978-84-17195-72-4
Nº de páginas: 187
Por Neus Sánchez
Disparatado parece, a simple vista, una posible relación entre dos géneros tan distintos como son la música clásica y el rock duro. Una frase escrita por el propio autor describe esto mismo “Está claro que la imagen de una orquesta sinfónica vestida de frac o smoking en un auditorio, es muy distinta de la de un cuarteto o quinteto de “melenudos” tocando en campos de fútbol, vestidos de cuero“. ¿Pero es realmente la realidad que nos acompaña hoy en día?
El libro está estructurado en dos partes. En la primera, Andrés Valero-Castells nos hace un recorrido del cruce de la música clásica con el rock duro. Indaga en las formas resultantes de esta mezcla: grupos acompañados por formaciones sinfónicas, obras para grupo de rock y una formación clásica, formaciones clásicas interpretando rock y compositores inspirados en el rock (como es el caso del autor).
A. Valero hace un repaso de estos fenómenos dando una infinidad de ejemplos, de los cuales me gustaría destacar la ópera rock: “Tommy”, interpretada por The Who; así como el álbum: “En clave de Rock” en el cuál se unieron la Banda Sinfónica del C. I. M. de Mislata con el grupo de rock español Barón Rojo, del cual el autor fue partícipe.
En la segunda parte, Noelia Barros Da Cuña, nos expone de manera detallada cómo la influencia de la música rock entra en juego en las composiciones de Andrés Valero-Castells. Se demuestra la versatilidad del compositor para poder componer e inspirarse en diversos géneros de música, matemáticas y acontecimientos.
Expone y muestra esta relación música clásica-rock duro en las obras “Reencontres” en la tercera pieza “Brass & Roses”, “Gallurana”, “Sus Scrofa” y “Luur Obertura”, “Cardiofonía” en su cuarto movimiento “Fantasía sobre un riff de Sherpa”, “Smells like prelude” y “RachmaNirvanoff”, “400”, “Sinfonía nº 6 Grafítica” en el segundo movimiento “Mujica’s Rap”, “Catarsis en Rojo” y en el “Concierto Galdosiano” en el segundo movimiento “El carpintero y el duque”.
Me llaman personalmente la atención, las obras “Smells like prelude” y “RachmaNirvanoff” donde emplea el tema “Smells like teen spirit” del grupo Nirvana y el “Preludio Op. 3, No.2 den Do# menor” de Sergei Rachmaninoff. Es la confirmación de esa intertextualidad de la música clásica con el rock duro.
Durante la lectura queda patente la conexión continua que el compositor tiene con la música rock y cómo ha conseguido la fusión de ambas pasiones a través de sus proyectos y, como no, de sus composiciones, incluyendo en sus obras a Nirvana, Iron Maiden, Queen y José Luis Campuzano “Sherpa”.
En este libro, los autores nos demuestran en cada página que esta mezcla e intertextualidad entre la música clásica y el rock duro no es insólita, se lleva realizando desde hace mucho tiempo, pero muchas veces no somos conscientes de que ocurre este fenómeno. Es un libro que abre horizontes y realidades musicales más allá de los géneros.
“La música no solamente es clásica, moderna, contemporánea, popular, ligera o comercial… la Música es sencillamente buena o mala, al margen de su estética, de su género, o su estilo” –Andrés Valero-Castells.
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