TÍTULO: El ruido eterno. Escuchar al siglo XX a través de su música
AUTOR: Alex Ross
EDITORIAL: Seix Barral
AÑO DE PUBLICACIÓN: 2009
ISBN: 9788432209130
PÁGINAS: 798
Por Marc Cornadó Camí
“El ruido eterno. Escuchar al siglo XX a través de su música” es una oda a la música contemporánea. Permite comprender las innovaciones técnicas, sonoras y sensoriales que los distintos compositores pusieron sobre la mesa durante las últimas décadas, así como también experimentar las nuevas sonoridades que han abierto un gran campo de acción en el terreno musical. Este hecho, importante en sí mismo, se complementa con el recorrido histórico de la vida de los músicos más relevantes, sus relaciones y anécdotas más importantes y, por último, con recomendaciones de audiciones de obras que pueden ayudar a entender mejor la explicación.
Alex Ross presenta un texto con una gran base histórica. Sin embargo, es necesario hacer dos puntualizaciones al respecto: en primer lugar, se trata de un libro que presenta una historia de la música del s. XX de una forma particular, puesto que desarrolla los razonamientos desde una vertiente práctica y de escucha musical huyendo de las explicaciones más técnicas y biográficas de los compositores que, si bien están presentes, no son el aspecto central; y, en segundo lugar, es relevante tener en cuenta la vocación pedagógica que se imprime sobre el texto, ya que trata de transmitir el saber adquirido tras largos años de investigación. En este sentido, podría entenderse como un auténtico manual de estudio para los alumnos de enseñanzas superiores de música.
El autor divide el s. XX en tres grandes períodos, que conforman los principales apartados: Parte I (1900-1933), Parte II (1933-1945) y Parte III (1945-2000). A su vez, estas grandes secciones se dividen en capítulos, cada uno de los cuales se centra en compositores específicos o bien en espacios geográficos concretos. Por ello, hay que mencionar el orden cronológico que se sigue, lo cual ayuda a ordenar las ideas expresadas y los conceptos usados.
Por otra parte, el estilo narrativo empleado tiene un fuerte componente pedagógico: no se trata de un texto cuyos lectores precisen ser especializados en el tema, sino que su gran virtud es la posibilidad de introducirse en la temática sin necesitar un trasfondo teórico profundo. Además, los ejemplos reiterados y las obras propuestas permiten una mejor comprensión de cada apartado.
Por todo lo dicho hasta el momento, cabe esperar que el eje central sobre el cual discurre el hilo conductor es la música del s. XX, que es abarcada desde una perspectiva poco común. Así, el recorrido propuesto va desde la Viena de antes de la Primera Guerra Mundial hasta el Nueva York de los años 60 y finales de siglo, pasando por la música escandinava representada por Sibelius, el estilo de Benjamin Britten o, entre otros, las innovaciones de Messiaen y Ligeti.
Historia y música se mezclan y se relacionan mutuamente: no pueden comprenderse los fenómenos musicales aislados de los hechos históricos en los cuales se desarrollan. Alex Ross brinda al público, en este punto, con su gran éxito: presentar en un solo volumen ambos campos desde el terreno práctico, donde las audiciones propuestas son el cierre del círculo de su obra.
En definitiva, El ruido eterno. Escuchar al siglo XX a través de su música es un libro imprescindible para todos aquellos lectores que quieran descubrir todas la evolución que ha experimentado la música y sus sonoridades a lo largo de los últimos cien años y que, desgraciadamente, ha quedado demasiado tiempo en el olvido. Este es un buen momento y una buena forma de hacer memoria y poner en valor nuestro pasado musical más reciente.
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