CD Jazz Cello by Ray Brown

Raymond Matthews Brown (Pensilvania 1926-2002 Indianápolis) fue un músico estadounidense considerado por muchos como uno de los más importantes e influyentes contrabajistas de la historia del jazz.

Su historia es curiosa, comenzó recibiendo clases de piano a los 8 años, pero al ver el gran número de estudiantes de piano existente, decidió abandonar la “competición”, al no poder permitirse el instrumento de sus sueños, el trombón, empezó a tocar el contrabajo en una pequeña orquesta local, se interesó por el instrumento y se inició en su estudio.

Según cuenta la “leyenda”, el CD Jazz Cello fue grabado entre el último día de Agosto del año 1960 y el primer día de Septiembre del mismo año, era el tercer álbum que grababa el contrabajista Ray Brown para el sello discográfico Verve, sorprendentemente Ray se decantó en esta ocasión por el Violonchelo, mientras su compañero Joe Mondragón se ocupaba del bajo.

Los arreglos fueron realizados por Russ Garcia, que incluyó a intérpretes de viento madera como Paul Horn y Bob Cooper, por último pero no menor importante, el encargado del piano fue Jimmy Rowles.

Las canciones que componen el CD son:

1

1 – Tangerine [00:03:16]

2 – Almost Like Being in Love [00:04:11]

3 – That Old Feeling [00:04:35]

4 – Ain’t Misbehavin’ [00:05:09]

5 – Alice Blue Gown [00:02:37]

6 – Rosalie [00:03:03]

7 – But Beautiful [00:03:57]

8 – Poor Butterfly [00:03:13]

9 – Memories Of You [00:04:50]

10 – Rock A Bye Your Baby With A Dixie Melody [00:02:07]

Paralelamente, el también contrabajista Oscar Pettiford, lanzó al mercado un disco titulado My Little Cello (America Records, 1960)

Estos dos contrabajistas hicieron posible la progresión de violonchelistas de jazz como Sam Jones, Ron Carter, David Darling, Diedre Murray, etc.

 Ray Brown no trata como estamos acostumbrados al violonchelo, en vez de construir frases melódicas extensas, utiliza melodías veloces y llenas de chispazos.

No había dicho antes que el bajista tocaba el instrumento en su totalidad haciendo uso del pizzicato? Sin duda, una genialidad para nuestros oídos.

 

Alberto Gallego

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*