Por Inés Martínez
El pasado 28 de febrero pudimos disfrutar de la primera de las dos conferencias que realizó la profesora Inés R. Artola sobre Wanda Landowska, clavecinista, compositora y pianista del siglo XX. Inés es doctora en Historia del Arte y licenciada en Historia y Ciencias de la Música por la Universidad de Granada además de tener el título Superior de Piano. Actualmente, es profesora adjunta en el departamento de Teoría Musical de la Universidad Chopin de Varsovia y está becada por el ministerio de cultura de Polonia para la realización de la primera biografía de Wanda Landowska.
La ponencia llevó el título: «De Bach a Chopin». Bach, porque fue una de las obsesiones de Landowska dentro del repertorio para clave; y Chopin, por una cuestión también interpretativa y geográfica, ya que ambos eran polacos. La profesora Artola presentó a Wanda Landowska como figura del siglo XX y nos mostró algunos aspectos de su vida, así como también pudimos escuchar algunas interpretaciones de la gran clavecinista.
Wanda Landowska nace en Varsovia en 1879 y muere en EEUU en 1959. Su familia pertenecía a la élite rusa. Fue una niña prodigio y con tan solo 4 años empezó a tocar el piano. Ya desde muy pequeña, se sintió atraída por las obras de Bach, y deseaba poder tocar todo su repertorio completo. Al finalizar sus estudios de piano viaja a Berlín para estudiar composición con Henrich Urban. Quería estudiar polifonía a través de Bach, aunque acabó no siendo así, por lo que no quedó muy satisfecha puesto que ella afirmaba que no había aprendido nada.
En Berlín conoce a su futuro marido, Henry Lew. Henry acabaría siendo un hombre muy importante en su vida puesto que se convirtió en su primer promotor, secretario y la persona que le facilitó todos sus contactos. Juntos se trasladan a París, en 1900, y empiezan a investigar sobre música antigua. Además, ambos escribieron el único libro que Wanda publicó sobre teoría de la música.
A través de los contactos de su marido, en París Landowska da con la Schola Cantorum y allí descubre el clave y lo tocará por primera vez en público. Ella queda enamorada de este instrumento y llega a la conclusión de que las obras para tecla del siglo XVII y XVIII había que interpretarlas con el instrumento para el que habían sido escritas. Esta idea se fue apoderando de ella hasta que decidió llevarla a cabo. Además, construyó su propio clave inspirándose en el clave original de J. S. Bach.
En 1905 realiza su primera gira internacional. El primer programa de Landowska que se escucha en España, en Madrid, es ‘’La volta y el vals’’. Por un lado, era un programa programático y, por otro lado, traía un texto acompañando ese programa. Este primer repertorio fue un acierto que motivó la escritura de artículos sobre organología y otras cuestiones historicistas. En su segundo programa ‘’Los contemporáneos de Bach’’ llegó a tocar para León Tolstoi en su casa.
En Berlín en 1913 obtiene la primera cátedra de clave Europa, cuando tenía 32 años. Landowska ya era una reconocida y famosa profesora, de hecho, llegó a dar clases a José Iturbi. Pero la vida de Landowska se trunca cuando en 1914 estalla la Primera Guerra Mundial. A consecuencia de la guerra, no pudo salir de Berlín y hay constancia de que durante este periodo solo pudo dar un solo concierto, y es tomada como presa política junto con su marido. Hay un estancamiento en su carrera profesional.
Al finalizar la guerra, su marido muere por un accidente. A pesar de quedarse sin promotor, empieza a remontar, hasta tal punto que en 1920 vuelve a España y da muchos conciertos por lo que se vuelve a hablar de ella con frecuencia. En 1922 tiene un encuentro con Manuel de Falla en Granada. En esta época es cuando Falla le compone el concierto para clave, el primer concierto de música contemporánea dedicado para clave.
De 1925-1927 construye el ”Bayreuth” de la música antigua: Saint-Leu-la-Forêt. Compra una casa a las afueras de París y diseña una sala de conciertos privada para 200 o 300 personas.
Después de 27 años tocando en escenarios, estalla la segunda guerra mundial. Siguió tocando hasta el 1941, hasta que Alemania invade Francia. Debido a la Guerra, se ve obliga a huir a EEUU, dejando atrás toda la vida que ya había construido en París. En pocos años, consigue lo que ya tenía en París. En este período, dedicó su vida a la pedagogía y a las grabaciones. Nunca regresó a Europa. Su última aparición pública fue en 1954.
Wanda Landowska fue una clara defensora de la interpretación historicista. Es un ejemplo completamente en contra del intérprete romántico. Era más bien, una figura de interprete contemporáneo, muy actual que se sabe auto promocionar con éxito y que va en contra del mito romántico, por un lado, y de la mujer intérprete por otro.
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