MANUEL MARTÍN: PROYECTOS DE HUMANIDAD MUSICAL

 

Por Cinthia Verdú

                             Manuel Martín

Manuel Martín Ventura es profesor especialista en mantenimiento y mecánica de instrumentos musicales en el Conservatorio Superior de Música de Valencia y también el vicepresidente de la Asociación Mundial de Luthiers. Por otro lado, Manuel participa en proyectos como Músicos por la Salud o Payasospital y está impulsando una idea-proyecto desde su campo, la lutheria, para proporcionar instrumentos musicales, además de sus conocimientos en el campo, a países como Uganda y Cuba.  Este proyecto lo impulsa desde su vocación con la finalidad de dar visibilidad a su campo: la reparación de instrumentos, aumentando así el abanico de salidas profesionales de los músicos                            

P.- ¿Qué te motivó a impulsar esta idea-proyecto?                    

R.- Lo primero que me motivó fue poder proporcionar mi ayuda a personas sin recursos, sobretodo niños y músicos con carencias (sin instrumentos musicales). Además, tuve gran apoyo, una de las instituciones que se hizo eco de esto fue la de Pablo Milanés, en cuanto a Cuba; mientras que para los de Uganda cuento con el apoyo del doctor Roy Howard.

Niños de Kampala en la sede Happy Angels

P.- ¿Cómo surgió la idea?

R.- La idea surgió a partir del primer contacto con el D. Howard (presidente de la Asociación Mundial de Luthiers) que me hizo ver las pocas posibilidades que tenían los niños de Kampala (Uganda), niños de la guerra, sin recursos y residentes de un albergue donde se les proporciona alimento y educación, principalmente educación musical. Por tanto, a través de la inquietud del doctor Howard, me involucré y surgió la idea de poder ayudar entregando instrumentos a Kampala, a la institución de Happy Angels.

                                                                                                   

P.- ¿En qué consiste el proyecto?

 R.- El proyecto consiste principalmente en la reinserción de niños en el sistema educativo desde el punto de vista musical. Y, por otro lado en Cuba, ayudar y proporcionar recursos a las bandas y orquestas, así como también a aquellos alumnos que estén empezando para poder complementar su formación musical tanto práctica como teórica.

 P.- ¿Se trata de un proyecto en solitario o colaboras con alguien?

 R.- Se trata de un proyecto que conlleva iniciativa personal, más el apoyo y la participación del Conservatorio Superior de Música de Valencia y la Asociación Mundial de Luthiers, instituciones involucradas en dicho proyecto.

 P.- ¿De dónde proceden los instrumentos que reparas y en qué condiciones los recibes?

 R.- La mayoría de instrumentos que reparo proceden de sociedades musicales de la Comunidad Valenciana, aunque cierto es que, en menor cantidad también recibo de otras comunidades. Se trata de instrumentos en desuso, antiguos o rotos; por tanto, lo que hago es fabricar piezas que les faltan, limpiarlos, repararlos, restaurarlos y finalmente los envío.

 P.- ¿Cual es el grado de satisfacción humana que estás recibiendo con todo esto?

 R.- Muchísimo, ya que se trata de un juego en el que cada uno da lo que tiene. En este sentido, si todo va a bien se puede tener la posibilidad de intercambio músico-cultural donde figuras como Silvio Rodríguez, Pablo Milanés o Paquito de Rivera puedan volcarse en esta actividad. Lo bonito es que ellos mandan versiones adaptadas de su música autóctona de gran repercusión que aquí sacaríamos provecho con los de jazz o otros grupos, entonces tener a nuestra disposición estos arreglos físicamente en papel se agradece muchísimo también.

Niños de Kampala aprendiendo con los instrumentos

 P.- Se está llevando a cabo la construcción del edificio para impartir las enseñanzas, ¿piensas que en algún tiempo futuro ejercerás allí como docente en tu ámbito?

 R.- La idea que se tiene es que yo vaya cada cierto tiempo para formar a niños con dotes artísticos especiales y así trasmitirles mis conocimientos con respecto a la lutheria para que se puedan formar y ser autosuficientes sin tener que depender de otros países.

 P.- En cuanto a las instalaciones, una de las aulas recibirá el nombre de la directora de nuestro centro, ¿esta elección a qué se debe?

 R.- Si, está contemplado que se le de el nombre de “Aula María Dolores Tomás”. Esta elección se debe a la iniciativa que tuvo inmediatamente cuando se le informó del tema, ella se volcó en todos los aspectos y además también colabora con organizaciones sin ámbito de lucro. Por tanto, esta inquietud de ayudar a los demás ha motivado a que aquellas personas tuviesen la idea de poner este nombre a modo de agradecimiento por su contribución.

 

 

 

 

 

                                                            

 

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