HOMENAJE A ENRIQUE SANZ BURGUETE, compositor, musicólogo y catedrático de Composición del CSMV.

XII JORNADAS DE TEORÍA Y COMPOSICIÓN EN EL CSMV.

 

Por Carmen Mayo

El pasado 13 de febrero a las 19:00h se celebró un emotivo homenaje al profesor Enrique Sanz Burguete, compositor y catedrático de Composición del Conservatorio Superior de Música “Joaquín Rodrigo” de Valencia.

Recientemente jubilado, Enrique Sanz ha sido una figura querida y valorada entre sus colegas y alumnos, así como erudito maestro que ha formado a diversas generaciones de músicos valencianos, muchos de ellos hoy destacados compositores.

El acto comenzó con unas palabras de Gregorio Jiménez, vicedirector del centro y catedrático de Composición, recordando los comienzos de Enrique en el CSMV y haciendo un repaso de su trayectoria profesional y humana, marcada siempre por su cercanía en el trato, su cordialidad y su incansable curiosidad y afán de experimentación. Su amplia formación intelectual y su espíritu siempre curioso le han hecho ir más allá de las cuestiones puramente musicales, explorando distintos ámbitos del arte y el saber, para   trasladarlo luego a su música.

A continuación, Enrique Sanz tomó la palabra, no sin cierta timidez y emoción, llevándonos de la mano por una breve panorámica de su producción artística que él mismo quiso dividir en tres diferentes épocas y que se mostraron a través de varias   composiciones que pudimos escuchar. Para ello, el acto contó con varios intérpretes y compañeros del CSMV que han mantenido durante muchos años una estrecha colaboración con el compositor: el guitarrista, Rubén Parejo; el pianista Miguel ÁlvarezArgudo y el percusionista y antiguo

alumno, Fernando Gutiérrez.

En primer lugar, se interpretó su composición: “Acusmática” (1988), para guitarra, magistralmente interpretada por Rubén Parejo. El titulo de la obra hace referencia a la “clasificación“ pitagórica que agrupaba a las personas en dos categorías: los que tenían el conocimiento (“matemáticos”) y los que debían escuchar (“acusmáticos”). Está generada a partir de una serie de 7 notas en forma de “ostinato”. Formalmente se divide en cuatro secciones claramente definidas, más un pequeño desarrollo terminal).

Las siguientes piezas del concierto, ambas para piano, fueron interpretadas por Miguel Álvarez-Argudo, quien es además su dedicatario.

“Ise Monogatari I” (1991), para piano, fue estrenada por Miguel Álvarez-Argudo en el XV Festival Internacional de Música Contemporánea, ENSEMS ‘93 en Valencia (España). Posteriormente, ha tenido numerosas audiciones y ha sido grabada por este mismo intérprete en el CD titulado M. Dipòsit legal: B-1916/96. Àudio-Visuals de Sarriá. Barcelona, 1996.

“…allí encontramos, casi intacto, ese arabesco musical o , más bien, ese principio del ornamento que es la base de todas las formas del arte.” (Claude Debussy)

“Ise Monogatari I”, a modo de preludio, forma parte de un ciclo de obras homónimas que tienen por temática común los Cantares de Ise; obra clásica de la literatura japonesa. Existe, al igual que en las otras obras del ciclo, una “polaridad” en torno a la nota mi, que se establece desde el mismo inicio y dentro de una sección que se va condensando hasta un punto de clímax. Esta, da paso a otras, en las que siempre es el devenir sonoro el que va creando la forma.

También para piano solo es la pieza de Enrique Sanz: “A Matilde. Tombeau para piano” (2008), que interpretó Miguel Álvarez-Argudo, a quien de nuevo está dedicada.

En palabras de su autor: «“A Matilde”, para piano, consta de una introducción a modo de obertura que da paso a cinco pequeños ciclos más un epílogo final, todo ello articulado en una forma continua de un solo movimiento. He querido en esta pieza, rendir un homenaje a la figura de la compositora valenciana Matilde Salvador. Es pues, un tombeau pianístico in memoriam. He intentado que toda la obra este impregnada de calidez expresiva, de nuestra luz mediterránea y que también esté latente en ella, a modo de esperanza elegiaca, el rastro del sonido y timbre tan peculiar de las campanas. Fue encargada por el Institut Valencià de la Música, para ser pieza obligada en el XVI Concurso Internacional de Piano “José Iturbi” de 2008 »

La composición de Enrique Sanz que cerró el concierto fue: Tiempo de Nô” (2008), para caja y electrónica en vivo, expresivamente interpretada por el percusionista, y antiguo alumno, Fernando Gutiérrez Castillo. Esta pieza fue compuesta, en palabras del autor, como: «una respuesta a la fascinación por la electroacústica que veo a diario en mis alumnos de composición ».

“Tiempo de Nô” para caja y electrónica en vivo, consta de una introducción a modo de obertura que da paso a cinco ciclos más un epílogo final, todo ello articulado en una forma continua de un solo movimiento. Está dedicada a Sisco Aparisi quien la estrenó en el III Festival Internacional SMASH, de Música Contemporánea de Salamanca en 2008.

La sección primera, de apertura, y la última, de epílogo, intentan recrear el tempo y percepción de la teatralidad del teatro Nô japonés tradicional, creando así, una suerte de perspectivas sonoras con la parte central de la obra construida por ciclos con diversos grados de clímax. He querido también, en ellas, rendir un homenaje póstumo al compositor japonés Toru Takemitsu.

El homenaje se cerró con un caluroso aplauso a los intérpretes reunidos en el escenario junto al homenajeado, que siempre formará parte de la historia del CSMV.

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A partir de notas al programa proporcionadas por Enrique Sanz Burguete

 

 

 

 

 

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