EL VIAJE COMO APRENDIZAJE. Una experiencia Erasmus en el Conservatorio “Santa Cecilia” de Roma

Por José Miguel Sanz García

«Sí, ciertamente es imposible acercarse a esta ciudad, capital del mundo –así se la puede considerar todavía por lo que respecta a las artes– sin sentir esa emoción extraña que ninguna otra ciudad es capaz de causar. Los vestigios de la Antigüedad, como antaño sucediera con los oráculos de la Sibila, retoman aquí, aun ocultos, un valor inusitado, una mayor evocación. Para el viajero que llega a Roma por primera vez, cada piedra erosionada por el tiempo o recubierta de musgo adquiere una importancia especial, y se verá empujado a examinarla con tiento y cuidado, para no perderse el más mínimo fragmento de cualquier venerable columna, de cualquier monumento que en otro tiempo formó parte central de nuestra historia».

Pinturas de Andrea del Pozzo (1642-1709) de la Sala de entrada a la Biblioteca Histórica del Conservatorio, parte del antiguo refectorio del Monasterio delle Orsoline.

Con estas palabras describía Charles Burney sus impresiones sobre la ciudad eterna el 21 de septiembre de 1770 (Acantilado, 1995, p. 305). La urbe que inspirara a figuras como Goethe o Stendhal, continuando la tradición de autores como Michel de la Montaigne, Richard Lassels o Laurence Sterne, sigue suponiendo un estímulo para la idea ilustrada del Grand Tour que hoy en día, salvando las diferencias cronológicas y culturales, supone el Proyecto Erasmus +.

De la mano del Profesor Antonio Caroccia, y con la ayuda de la Coordinadora de Relaciones Internacionales, Prof. Carla Conti, se desarrollaron dos conferencias con los títulos «La invisibilitat sonora» y «Escuchando a Berlanga». La idea era mostrar dos ejemplos del trabajo desarrollado en el Conservatorio Superior de Música «Joaquín Rodrigo» de Valencia: la visibilización de la producción de compositoras españolas y valencianas, y un análisis del papel de la música en la cinematografía de Luis García Berlanga, en el marco de los actos conmemorativos del centenario de su nacimiento (replanteado por el omnipresente Covid-10…).

Entrada del Conservatorio «Santa Cecilia» de Roma

Las vetustas paredes de tan noble edificio, antiguo monasterio, resonaron con la música de compositoras como Dolores Sendra, María Teresa Oller o Iluminada Pérez Troya, explicando a los estudiantes de Historia de la Música y Musicología, junto a sus obras, las vicisitudes de las compositoras españolas a lo largo de la sociedad del siglo XX y XXI, debidas al marco sociológico en que tenían que desarrollar sus carreras, y a las dificultades de difusión y recepción de sus obras. Pese al desfase evidente de las etapas en las que, grosso modo, se ordenan la historia italiana y española en dicho espacio temporal, resultan curiosas las analogías entre las situaciones de los dos países.

Sala de conciertos

El alumnado italiano aportó su conocimiento sobre la situación de las compositoras italianas, mostrándose una problemática que va más allá de circunstancias particulares: mismas situaciones para devenires históricos diferentes, posiblemente fruto de la creación de cánones   –en particular el pedagógico y el del repertorio, siguiendo la nomenclatura de William Weber (2011)– reflejo de las mentalidades subyacentes.

La segunda conferencia resultó especialmente interesante dado el desconocimiento prácticamente absoluto respecto al cine español previo a Almodóvar. Respecto a la persona y cinematografía de Berlanga, dicho desconocimiento se acentuaba. Los nexos entre el cine berlanguiano y la cultura italiana –máxime tras la firma del Convenio de coproducción cinematográfica firmado entre España e Italia el 16 de marzo de 1956, dentro del largo proceso de apertura de la España franquista al contexto europeo–, no son conocidos, pese a contar entre su nómina de compositores figuras de la talla de Angelo Lavagnino, Guido Guerrini, o Franco Ferrara. La visualización, no obstante, de fragmentos de películas como ¡Bienvenido, Mister Marshall!, Plácido, El verdugo o La vaquilla permitió comprobar una afinidad entre ambas tradiciones cinematográficas, musicales y culturales. Entornos, vestuarios y sonoridades permitieron emparentar dichas películas con algunos ejemplos de directores como Vittorio de Sica, Miguelangelo Antonioni o el propio Federico Fellini, y análogamente al propio Asíns Arbó con Nino Rota…

Con la profesora Carla Conti, en la Sala de instrumentos históricos

Analogías, intercambio de impresiones y apreciaciones que convierten el viaje en una oportunidad. Oportunidad de escuchar, de compartir, de debatir… En definitiva, el viaje como aprendizaje.

 

Referencias

Burney, Ch. (2019). Viaje musical por Francia e Italia en el s. XVIII. Acantilado.

Weber, W. (2011). La gran transformación del gusto musical. La programación de conciertos de Haydn a Brahms. Fondo de Cultura Económica.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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